Presidente de Ucrania quiere ‘negociaciones directas’ con Rusia para resolver conflicto
El martes, el mandatario ruso había asegurado que era necesario "arreglar los vínculos" con Kiev para que "nadie se sienta amenazado".
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió el miércoles «negociaciones directas» con Rusia para poner fin al conflicto en el este del país en pleno auge de tensiones con Moscú, acusado desde Kiev de preparar una eventual invasión.
Aunque Moscú niega ninguna intención belicosa, la acumulación de tropas rusas en los lindes de la antigua república soviética generan inquietud en Ucrania, que teme una invasión y pide a sus aliados occidentales que disuadan al Kremlin.
En este contexto de tensiones crecientes, el presidente ucraniano Zelenski abogó en el Parlamento por entablar conversaciones con Rusia para frenar el conflicto abierto desde 2014 con separatistas prorrusos en el este del país.
«Tenemos que decir la verdad, que no podremos parar la guerra sin negociaciones directas con Rusia», dijo Zelenski. «No tengo miedo de una conversación directa» con el presidente ruso Vladimir Putin, insistió.
El martes, el mandatario ruso había asegurado que era necesario «arreglar los vínculos» con Kiev para que «nadie se sienta amenazado».
Desde poco después de la anexión de la península de Crimea por parte de Moscú, el gobierno ucraniano combate a separatistas prorrusos en un conflicto que ya ha dejado más de 13.000 muertos.
Estos llamados al diálogo contrastan con la tensión en la frontera entre ambos países, en la que Ucrania acusa a Rusia de haber desplegado varias decenas de miles de soldados y armamento pesado.
Reunión Blinken-Lavrov
La cuestión fue abordada en una reunión de la OTAN el miércoles en Riga, en Letonia, otra antigua república soviética ahora integrada en la Unión Europea y también limítrofe con Rusia.
Desde ese encuentro, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken anunció un encuentro el jueves en Estocolmo con su homólogo ruso Serguéi Lavrov, que atacó este miércoles la «política destructora» de los países de la OTAN.
Según el ministro ruso, la alianza militar transatlántica «busca captar Ucrania en su órbita y transformarla en un país antirruso».
El responsable de la diplomacia europea, Josep Borrell, estimó por su parte que había que «aclarar que cualquier agresión contra Ucrania recibirá una respuesta firme».
Presente también en la reunión de la OTAN, el ministro de Exteriores Dmytro Kuleba solicitó a sus aliados occidentales poner en marcha un «paquete de disuasión» contra Moscú.
Rusia acusó recíprocamente a Ucrania de «reforzar sus capacidades militares, haciendo llegar equipamiento pesado y personal» al este del país.
Kiev ha desplegado 125.000 soldados, es decir «la mitad de las fuerzas armadas ucranianas», aseguró la portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajarova.
También acusó a su vecino de sabotear el proceso de paz en 2015 con los separatistas al organizar ejercicios militares en presencia de tropas extranjeras el año próximo, causa de «grave preocupación» en Moscú.
«Ucrania no prevé ninguna ofensiva militar» en el este, había aseverado el lunes el titular de Exteriores.
La tensión actual recuerda una crisis similar en abril, durante la que Rusia desplegó decenas de miles de soldados en la frontera ucraniana para «ejercicios militares» en respuesta a las actividades «amenazantes» de la OTAN.
(01/12/2021)