Un célebre empresario egipcio detenido desde hace un mes fue encausado el sábado por «tráfico de seres humanos», tras ser acusado por la fiscalía de «agresiones sexuales» contra siete muchachas menores de un hospicio que abrió al sur del Cairo.
Mohamed al Amin, magnate de la prensa y del sector inmobiliario, en detención preventiva desde el 8 de enero por «agresiones contra niños mediante el uso de la fuerza», puede ser condenado hasta a 25 años de cárcel.
«Abusó de su fuerza ante huérfanas a las que agredió sexualmente y que amenazó con expulsar del hospicio si lo denunciaban» según la fiscalía.
Las condenas a la pederastia se han multiplicado recientemente en Egipto, desde la gran institución del islam sunita al Azhar hasta las estrellas de cine, pasando por el público en general.
Al Azhar calificó la pederastia de «crimen de agresión sacrílego en todas las religiones (…) que exige la más dura de las sanciones».