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Análisis: Perú es el país con más desigualdad en la región y en Colombia es dramática

Claudia Benavente y Sergio Pascual, en el Piedra, Papel y Tinta de este miércoles.

Claudia Benavente y Sergio Pascual, en el Piedra, Papel y Tinta de este miércoles.

El experto en antropología y miembro del Consejo Ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) Sergio Pascual dijo que Perú es el país con mayor desigualdad de América Latina y Colombia tiene una situación dramática sobre el problema.

“Creo que Perú es el país más realmente desigual de América Latina (…). En Colombia, la situación es dramática”, afirmó el especialista en la presentación de un estudio demoscópico de ambos países la transmisión Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

En el caso peruano, Pascual explicó que el problema tiene como principales componentes la aplicación de un sistema constitucional “imperfecto”, por una Carta Magna aprobada en 1993 por el gobierno de Alberto Fujimori, que puso “una especie de candado” a las relaciones entre la presidencia y el congreso y que no deja que haya gobernabilidad.

El otro factor, agregó, es la diferencia de desarrollo social que existe entre la ciudad de Lima y el resto del territorio peruano. La capital peruana concentra la mayor cantidad de la riqueza, mientras que las regiones habitadas por el resto del pueblo son zonas sin unidades educativas, asfalto y conexiones de gas, y con un nivel de pobreza infantil “terrible”, enfatizó.

“El nivel de desigualdad es muy fuerte, además muy visible; cualquiera que visite Perú lo puede apreciar. La distancia es enorme”, añadió Pascual.

Detalló que la brecha entre ricos y pobres puede ser medida también con el análisis de la mortalidad por el COVID-19, porque Perú tiene la mayor cantidad de fallecidos por habitante en el mundo.

“Nadie que no fuera rico tiene acceso a una botella de oxígeno”, sentenció.

La situación de Colombia, detalló, está caracterizada por un pueblo que vivió una violencia interna “extrema” que tuvo el asesinato de cuatro a cinco candidatos presidenciales y la exterminación de partidos políticos de izquierda por la ultraderecha armada.

“El año pasado murieron asesinados 250 activistas sociales y políticos”, recordó el especialista de Celag.

También mencionó que parte del problema es el paramilitarismo apoyado desde el Estado, aprobado por la derecha, que está vigente hace 50 o 60 años. Un ejemplo son los “falsos positivos”, asesinato de civiles inculpados injustamente de alzamiento y narcotráfico, en el gobierno de Álvaro Uribe.

El experto añadió que la injusticia social se repite cuando a los jóvenes y los campesinos se les hace promesas falsas constantes sobre trabajo digno y la provisión de tierras para actividades productivas, entre otros casos.