Polémico regreso vía España para el exprimer ministro francés Manuel Valls
Cuatro años después de abandonarla por una aventura poco exitosa en Barcelona, el exprimer ministro francés quiere regresar a la vida política
El exprimer ministro francés, Manuel Valls, posa en Madrid
Imagen: AFP
Cuatro años después de abandonarla por una aventura poco exitosa en Barcelona, el exprimer ministro francés Manuel Valls quiere regresar a la vida política francesa, pero su candidatura a diputado en representación de los franceses de España cayó mal en algunos sectores.
«Mi simple candidatura ya ha hecho que se ponga el foco en los franceses que viven en el extranjero», explicó, con una sonrisa, el que fue primer ministro (2014-2016) del gobierno del presidente François Hollande, en una entrevista con la AFP en Madrid.
Este antiguo peso pesado del Partido Socialista francés, que dejó repentinamente la Asamblea Nacional en 2018 para intentar ganar, sin éxito, la alcaldía de Barcelona, su ciudad natal, y luego en 2021 abandonó su cargo de concejal de esta ciudad, necesitaba pasar por las urnas para su regreso.
Así, consiguió ser designado candidato a diputado por el partido del presidente Emmanuel Macron (La República en Marcha, LREM) por la pequeña quinta circunscripción de los franceses en el extranjero, que incluye a España, Portugal, Mónaco y Andorra. Son, en total, unos 120.000 votantes registrados.
Los franceses en España votaron el 83,6% por Macron en la segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales, el 24 de abril.
«Todo el mundo sabe que vivo entre Barcelona, Menorca [islas Baleares, este de España] y París», asegura Valls, de 59 años, reivindicando su «doble cultura» franco-española. En consecuencia, presentarse por una circunscripción francesa «no tenía sentido», estima.
No deja a nadie indiferente
El anuncio, el 5 de mayo, de su candidatura a las elecciones parlamentarias de junio, cayó como una bomba en esta quinta circunscripción, especialmente entre los franceses residentes en España.
Stéphane Vojetta, el diputado saliente, que representaba a la formación de Macron, ha decidido concurrir igualmente, haciendo bandera de su oposición a los candidatos impuestos a última hora desde París, pero sin dejar de ser «un fiel partidario» del presidente francés.
Este exbanquero de inversiones, de 47 años, declaró a la AFP: «Manuel Valls es una persona a la que respeto (…) pero desgraciadamente he visto el deterioro de su imagen» y «su falta de popularidad».
El exprimer ministro no parece preocupado por Vojetta y su candidatura «disidente», aunque reconoce que «nada está ganado de antemano». Y señala a un único adversario: el «melenchonismo», en alusión a los candidatos del líder de la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon.
Para Renaud Le Berre, candidato de este frente de izquierdas de Mélenchon, la irrupción de Manuel Valls ha «molestado a los ciudadanos», pero «hace más mediática la circunscripción y puede reforzar la participación».
Datos
En el partido LREM, Valls tiene partidarios, como el diputado Guillaume Gouffier-Cha, que considera que su voz «aún cuenta, sobre todo en estos momentos de crisis internacional».
Sin embargo, también tiene detractores, como otro diputado, del ala más izquierdista del partido, que, bajo anonimato, se dijo seguro de que «va a perder».
Las aspiraciones de Valls no han despertado, por el momento, enorme interés en la prensa española, pero los escasos comentarios no resultan muy favorables.
«Todo apunta a que Valls no podrá ganarle [a Stéphane Vojetta] y será el final de un político oportunista que no tuvo sabiduría, valor y dignidad para retirarse a tiempo», podía leerse este viernes en un artículo de opinión en el diario conservador ABC, cuyo título hablaba de la «última oportunidad para un oportunista».
El aludido, Valls, promete sin embargo que, si fracasa, no albergará «ni amargura, ni rencor».
(13/05/2022)