Tedros es reelegido director de la OMS por cinco años
"Estoy orgulloso de estar en la OMS", afirmó el director general, que agradeció a los representantes de los países por su "confianza".
Tedros Adhanom Ghebreyesus
El médico etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, primer africano en dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS), agradeció este martes su reelección por cinco años recordando su infancia como «niño de la guerra» e hizo un llamado por la paz.
La suerte estaba casi echada antes de la votación secreta en la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra a la que Tedros concurrió como el único candidato en liza.
«Estoy orgulloso de estar en la OMS», afirmó el director general, que agradeció a los representantes de los países por su «confianza». Según varias fuentes, el médico obtuvo 155 votos a favor y cinco en contra.
Con 57 años, este rostro familiar de la lucha contra el covid, el doctor Tedros, como le gusta que lo llamen, es un especialista en la malaria, licenciado en inmunología y doctor en salud comunitaria, que fue ministro de Salud y de Exteriores de su país.
Se dice un hombre de paz que tuvo una infancia inmersa en la guerra. Pero su primer mandato estuvo sobre todo marcado por la batalla contra el covid, con sus éxitos y sus fracasos.
«Esta pandemia fue sin precedentes y tuvimos que construir el barco mientras navegábamos», reconoció Thedros. «Espero que seamos capaces de impedir la próxima pandemia o de gestionarla de la forma más eficaz posible», agregó.
También quiso hacer un homenaje a sus colegas y afirmó haberlos visto «trabajar duro y con buena fe» durante la peor pandemia en un siglo.
Prioridades
El director general expuso sus prioridades ante la asamblea: colocar la atención primaria en el centro de una cobertura universal de salud, la preparación y la respuesta ante las emergencias y las herramientas para prevenir y curar mejor. También expresó una promesa de «reforzar una mejora constante de la OMS».
Loyce Pace, representante del gobierno de Estados Unidos, recordó al director general que no se trata de reposar en los laureles.
«Para decir la verdad, queda mucho por hacer para modernizar la OMS para sea más eficaz y reactiva», declaró, expresando un sentimiento compartido por muchos miembros.
La llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, que marcó el regreso de Estados Unidos a la OMS, le dio un nuevo impulso tras haber sido atacado constantemente por su predecesor Donald Trump, que había cortado la financiación a la organización, a la que acusaba de gestionar mal la pandemia.
El tono crítico de Tedros hacia China, que considera que no es lo suficientemente transparente sobre el origen de la pandemia, le ha valido algunas reprimendas de Pekín, pero aún así el gigante asiático apoyó su reelección.
También se le ha reprochado una respuesta demasiado blanda por un escándalo de violencia sexual en República Democrática del Congo por parte de sus empleados y su propio país le acusó de abusar de funciones en comentarios sobre la situación humanitaria en el Tigré.
Pero, al mismo tiempo, Tedros es muy apreciado, especialmente por los africanos, por haber hecho que la mirada de la comunidad internacional se volviera más hacia ese continente, especialmente durante la pandemia en la que no se cansó de pedir más medios para los países más pobres.
Es precisamente en el apartado financiero que la asamblea se mostró más fructífera gracias a la adopción de un nuevo método de financiación de la organización para recibir fondos de forma más estable y previsible y disponer de más libertad para usarlos.
«No solo me habéis elegido, pero me habéis dado un regalo increíble», celebró Tedros.
«Un niño de la guerra»
Su discurso de agradecimiento estuvo marcado por la emoción y por su relato personal de la guerra.
«Soy un niño de la guerra», repitió Tedros que rememoró su infancia en la pobreza y los recuerdos de la muerte de su hermano por faltas de medicamentos.
También se refirió a un viaje reciente a Ucrania donde la destrucción dejada por la invasión rusa le recordó su propia historia.
«Cuando vi a los niños, las imágenes de hace más de 50 años volvieron a mi mente, tan nítidas que me atormentaron los sonidos de la guerra, las imágenes de la guerra», contó.
«No quiero que esto le suceda a ninguna persona y por esto espero que la paz llegue», agregó.