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Dolor y rabia en vigilia celebrada por migrantes muertos en un camión de Texas

Una vigilia por las víctimas encontradas en un camión abandonado en San Antonio, Texas

Decenas de personas se reunieron desde el martes por la noche en San Antonio (Texas) para celebrar una vigilia por los 51 migrantes hallados muertos el lunes en el remolque de un camión abandonado en esa ciudad estadounidense, situada a proximidad de la frontera mexicana.  

El aguacero que cayó durante horas sobre la localidad cambió los planes iniciales, por lo cual la ceremonia tuvo lugar bajo un cobertizo en un parque, no al aire libre, y la luz de los celulares sustituyó a las velas.  

Pero eso no impidió que los presentes expresaran su dolor y su rabia por la muerte de los migrantes.   En círculo, varias personas tomaron la palabra para lamentar lo ocurrido, pedir cambios a las autoridades o llamar a la oración.  

«Esto duele mucho», dijo Andrea Osorio, una mexicana de 48 años.  

«Yo estoy aquí [en San Antonio] 33 años, sin documentos, con miedo diario (…) y yo sé por qué venimos. No venimos a cometer crímenes, sólo venimos por un futuro mejor», añadió.  

La vigilia contó con la presencia de ancianos, de jóvenes y de niños pequeños que acudieron con sus padres.

También asistió el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, que escuchó en silencio a los demás y se marchó sin hacer declaraciones.