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Lasso designa nuevo ministro de Economía tras protestas indígenas

Pablo Arosemena

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, designó el martes al empresario Pablo Arosemena como nuevo ministro de Economía tras las protestas indígenas que llevaron al mandatario a comprometerse a compensaciones que demandarán más de 700 millones de dólares al año.

Arosemena, que desempeñaba el cargo de gobernador (representante de Lasso) en la provincia costera de Guayas, reemplazó a Simón Cueva, quien renunció junto a otros tres ministros.

También dimitieron los titulares de Salud, Ximena Garzón, de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, y de Educación Superior, Alejandro Ribadeneira.

Un vocero de la cartera de Economía señaló a la AFP que la salida de Cueva se debe a una «decisión propia», que fue tomada hace un «par de meses».

Arosemena «será el encargado de conducir la reactivación económica de todo el país que se traduzca en la generación de fuentes de empleo y en una mejora de la calidad de vida de la población, especialmente de la más necesitada», señaló el ministerio en un comunicado.

Lasso, un exbanquero de derecha que asumió hace 13 meses, afrontó una reciente protesta de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005.

«Nada más absurdo»

En el acto de juramentación, en la sede de gobierno, el mandatario confirmó que los 18 días de manifestaciones dejaron pérdidas por unos 1.000 millones de dólares, incluidos 260 millones por una baja en la producción de petróleo.

Lasso expresó: «Nada más absurdo que por un lado pedir recursos, atención social justa, por supuesto que justa, pero al mismo tiempo agredir a la fuente de ingresos para atender esas demandas», en alusión a la paralización de pozos y ductos por las protestas.

Con bloqueo de carreteras a nivel nacional y marchas en varias ciudades, incluida Quito, los aborígenes rechazaron el alto costo de vida planteando una serie de pedidos como el reducir hasta en 21% los precios de los combustibles más utilizados en el país.

Las manifestaciones, que dejaron seis muertos y más de 600 heridos, cesaron tras la firma, el pasado jueves con mediación de la Iglesia católica, de un «acta de paz» en la que el Ejecutivo se comprometió a bajar hasta en un 8% los carburantes.

Con esa reducción, que entró en vigencia el viernes, el galón de diésel pasó de 1,90 a 1,75 dólares y el de gasolina corriente de 2,55 a 2,40 dólares.