El presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, defendió este jueves su gestión en economía y destacó el crecimiento de 3,5% del PIB durante 2022 pese a sus choques con el Congreso y un entorno internacional desfavorable por la guerra en Ucrania y la inflación global.
«A pesar del contexto internacional complejo, caracterizado por el impacto rezagado de la Covid-19, la guerra de Ucrania-Rusia y las mayores presiones inflacionarias, se evidencia que la economía peruana ha mostrado avances significativos», dijo Castillo durante su discurso del estado de la Nación ante el Parlamento.
El mandatario afirmó que se han «recuperado los niveles de empleo» en el país al asegurar que «en estos momentos superan los 5,5 millones de puestos de trabajo».
En cuanto al empleo formal, el mandatario informó que aumentó en 6,9% interanual hasta mayo, lo que se tradujo en la recuperación de 352.000 puestos de trabajo.
Sobre la estrategia para enfrentar la inflación, que en Perú alcanza 8,81% anualizada a junio, Castillo mencionó la entrega de bonos por 88 dólares a 12,5 millones de peruanos, la exoneración de impuestos a un puñado de alimentos básicos y la reducción de tributos a los combustibles para mitigar los costos de los transportistas.
En opinión de expertos, el avance de la economía peruana se debe más a sus propias fortalezas que a la gestión de Castillo, que acumula mala imagen y desaprobación de 74% en sondeos.
Consultado sobre cómo Perú mantiene su trayectoria de crecimiento, el analista y economista Augusto Álvarez Rodrich dijo a la AFP que la economía del país «es tremendamente potente para estar sobreviviendo en medio de un manejo tan desordenado como éste».
Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que la minería, motor de la economía peruana, tuvo un decrecimiento interanual de 10,7% en mayo afectada por paralizaciones que el gobierno no ha podido resolver.
Diego Macera, del directorio del Banco Central, matizó en Twitter los argumentos presidenciales. «Las cifras sobre empleo son correctas, (pero) le faltó mencionar lo más importante: los ingresos reales de los trabajadores al primer trimestre están 12% por debajo del 2019».
«Es una economía bastante sólida, pero sin perjuicio de eso lo que ocurre ahora es que no hay inversiones importantes en nuevos proyectos», alertó Álvarez.
Según Castillo, la inversión privada en 2022 sería de 44.000 millones de dólares, similar a 2021.