Los talibanes afirmaron el martes haber matado a 40 combatientes de un grupo insurgente afgano dirigido por Ahmad Shah Masud, el hijo de un difunto comandante antitalibán, en combates en la provincia de Panshir (norte).
El valle de Panshir es conocido por haber sido el escenario de la resistencia afgana contra las fuerzas soviéticas en la década de 1980 y por haber servido de base a los rebeldes opuestos al régimen talibán cuando estos tomaron el poder por primera vez a finales de la década de 1990.
El Frente Nacional de Resistencia (NRF) fue el último grupo que se resistió a la toma del país por los talibanes el año pasado, retirándose a este valle.
Las fuerzas del NRF, dirigidas por el hijo de Masud, anunciaron en mayo una ofensiva contra los talibanes, la primera desde que los islamistas tomaron el poder, en agosto de 2021.
Después de una primera serie de combates, la calma había vuelto durante varias semanas. Pero en los últimos días han estallado nuevos enfrentamientos.
Según el portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid, «40 rebeldes, entre ellos tres comandantes», han muerto a manos de las fuerzas talibanes.
«Se llevaron a cabo operaciones de limpieza a gran escala contra los rebeldes en los distritos de Rukha, Dara y Abshar de la provincia de Panshir», dijo en Twitter, explicando que también se había detenido a 101 insurgentes.
El NRF refutó estas cifras. «Se han inflado», dijo a la AFP Ali Nazary, responsable de relaciones exteriores del NRF.