Decenas de activistas feministas se manifestaron este miércoles en la capital de Marruecos, Rabat, para reclamar que se revisen las leyes que criminalizan el aborto, tras la muerte de una adolescente víctima de una interrupción del embarazo clandestina, observaron periodistas de la AFP.
«El aborto es uno de los derechos de la mujer», «La ley me ha matado» o «El aborto es una atención médica» rezaban algunas de las pancartas que portaban las asistentes a la marcha.
«Es primordial revisar estas leyes infundadas. íTener un hijo debería ser una elección!», afirmó a la AFP Sarah Benmoussa, una militante.
«Estamos aquí para que se oiga nuestra voz y las cosas cambien. Todo ser humano debe poder disponer de su cuerpo. íLas leyes deben reformarse!», defendió Khaoula, una estudiante de periodismo de 23 años, que participaba en una manifestación por primera vez.
«Es horrible saber que hay chicas que mueren en abortos clandestinos», lamentó.
A principios de septiembre, una adolescente marroquí falleció después de que le practicaran un aborto clandestino en una aldea del centro de Marruecos, lo cual causó indignación entre las oenegés feministas.
La ley marroquí castiga los abortos con entre seis meses y cinco años de cárcel, excepto cuando corre peligro la vida de la madre.
Cada día se practican en Marruecos entre 600 y 800 abortos clandestinos, según las asociaciones que defienden su legalización.
Fouzia Yassine, de la coalición de asociaciones feministas marroquíes «Primavera de la dignidad», recordó que llevan «pidiendo la despenalización del aborto desde hace una decena de años».
Aunque en los últimos años se compuso una comisión oficial sobre el aborto que recomendó que este fuera autorizado «en algunos casos de fuerza mayor» (como violación o malformaciones del feto), ninguna ley ha ratificado hasta la fecha esas recomendaciones.