Al menos ocho indígenas, incluidos tres niños, murieron en una aldea maya en el noroeste de Guatemala por intoxicación tras inhalar monóxido de carbono al dejar encendido un generador de energía a combustible, informaron este viernes autoridades.
El vocero de la Policía Nacional Civil de Guatemala (PNC), Jorge Aguilar, confirmó a la AFP el fallecimiento de las ocho personas, integrantes de una familia en la aldea Ixlahuitz, en San Pedro Soloma, Huehuetenango, un departamento fronterizo con México.
Una de las primeras hipótesis es que la familia murió por haber inhalado monóxido de carbono, pero será el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que determine las causas de los decesos, señaló.
En el inmueble quedaron los cuerpos sin vida de tres menores de edad y cinco adultos.
Según la prensa local, el incidente se registró porque durmieron con un generador de energía que funciona a gasolina, encendido debido al corte de ese servicio eléctrico en esa zona por las lluvias y estragos provocados por el ciclón Julia esta semana.
Según datos oficiales de protección civil, Julia dejó al menos 15 muertos, la mayoría por deslaves de tierra que soterraron viviendas. Además hay 800.000 afectados, 29.000 evacuados, 6.970 albergados y millonarias pérdidas por daños a la infraestructura.