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Turquía tilda de ‘bullying’ las críticas de Washington a Riad por el recorte en la producción de barriles de crudo

El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu.

El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha tildado de ‘bullying’ las críticas de Washington a Riad por el recorte de la producción de los barriles de crudo y ha sentenciado que si Estados Unidos quiere ver una bajada de los precios tiene que levantar las sanciones a países como Arabia Saudí, Venezuela o Irán.

«El aumento o la reducción de la producción de petróleo por parte de los países de la OPEP+ también es un factor, pero la razón principal del aumento de los precios de la energía hoy en día es la guerra en Ucrania y el uso de la energía como arma», ha explicado, agregando que «el problema no se puede resolver» amenazando a otros países, como a Arabia Saudí.

«El mundo entero necesita el petróleo y el gas natural de Venezuela. También hay un embargo al petróleo iraní. Si quieren que bajen los precios del petróleo, levanten las sanciones», ha precisado, según ha recogido la agencia de noticias Anatolia.

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La Casa Blanca alertó la pasada semana de una clara «ruptura» en su relación con Arabia Saudí, por lo que Washington anunció que iba a «revisar» las relaciones diplomáticas con Riad tras acusar al país de alinearse con Moscú en el marco de las consecuencias energéticas derivadas de la invasión rusa de Ucrania.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, que juntos forman el grupo conocido como OPEP+, acordaron bombear en noviembre un total de 41,856 millones de barriles diarios, frente a los 43,856 millones de agosto.

El presidente estadounidense, Joe Biden, tras esta decisión, prometió que habría «consecuencias» para Riad. Así, Estados Unidos está considerando la opción de disuadir a las empresas estadounidenses para que no realicen futuros negocios ni inviertan en este país.

Por su parte, Riad rechazó las críticas que describen su postura como «un posicionamiento en conflictos internacionales» –en referencia a la guerra en Ucrania– y «una decisión motivada políticamente contra Estados Unidos».