‘Desinformación generalizada’ afectó elecciones de mitad de mandato en EEUU, según observadores
Los demócratas de Biden se enfrentan a una lucha por mantener el control del Congreso, tras una contienda que él ha calificado como un momento decisivo para la democracia estadounidense.

Las elecciones de Estados Unidos fueron campañas libres pero muy polarizadas y de desinformación.
Imagen: AFP
Las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos fueron escenario de campañas libres pero muy polarizadas y de una desinformación muy extendida, afirmaron el miércoles los observadores internacionales.
Los comentarios de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que supervisa las elecciones en los países occidentales y en la antigua Unión Soviética, se produjeron un día después de que los estadounidenses acudieran a las urnas, con unos resultados que marcarán la suerte política del presidente Joe Biden.
Los demócratas de Biden se enfrentan a una lucha por mantener el control del Congreso, tras una contienda que él ha calificado como un momento decisivo para la democracia estadounidense.
De momento, los republicanos se acercan a una escasa mayoría en la Cámara de Representantes, pero sus esperanzas de una «ola roja» se disipan.
«La campaña fue libre, pero muy polarizada», e incluyó una dura retórica, dijo Margareta Cederfelt, jefa de la misión de observadores a corto plazo de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.
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«La polarización y la desinformación generalizada afectaron a la capacidad de los votantes para informarse», declaró a periodistas el miércoles, añadiendo que la intimidación de los trabajadores electorales también era preocupante.
Durante la campaña electoral se evidenció un torrente de desinformación, con los candidatos republicanos de extrema derecha apoyando la afirmación infundada del expresidente Donald Trump de que las elecciones de 2020 le fueron robadas.
Algunos también han aprovechado fallos aislados de las máquinas de votación para lanzar lo que muchos vieron como esfuerzos preventivos para desacreditar los resultados.
Varios candidatos republicanos en contiendas clave, incluidos aquellos que, de ser elegidos, tendrán la responsabilidad de supervisar las futuras elecciones en sus estados, habían cuestionado o se habían negado a aceptar la legitimidad de los resultados de 2020, señaló la OSCE en un comunicado el miércoles.
«Lamentablemente (…) las acusaciones infundadas de fraude siguieron teniendo un resultado grave, en forma de acoso y amenazas contra los funcionarios electorales», añadió Cederfelt.
Señaló que el rechazo vocal de algunos en aceptar la legitimidad de los resultados de 2020 tuvo un «efecto perjudicial» en el discurso público, disminuyendo la confianza en el sistema.
Las acusaciones de amaño surgieron en redes sociales y fueron amplificadas por Trump después de que un condado de Arizona informara que una minoría de las máquinas de tabulación no funcionaba durante la votación del martes.
Desde entonces, las autoridades han dicho que no hubo criminalidad en los problemas de las máquinas de votación, y la OSCE añadió el miércoles que planeaba hacer seguimiento de estas preocupaciones en los próximos días.