Un miembro de una fuerza paramilitar de la Guardia Revolucionaria de Irán, el grupo Basij, ha muerto este miércoles tras ser tiroteado frente a su domicilio en la ciudad de Marivan, en la provincia iraní de Kurdistán.
«Ali Fatahi, ciudadano de Marivan, fue atacado por la espalda esta noche y fue martirizado por agentes contrarrevolucionarios con armas militares», han anunciado las fuerzas de seguridad locales, según ha recogido la agencia de noticias Tasnim.
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La fuerza Basij está integrada por voluntarios y queda bajo órdenes de la Guardia Revolucionaria iraní. Desde las protestas de 2009, ha estado implicada activamente en la represión de manifestaciones en el país, que se han recrudecido en los últimos meses a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini por no llevar bien el velo.
La represión de las protestas, que incluyen llamamientos a la caída del régimen iraní, se han saldado hasta ahora con la muerte de más de 400 personas, según los últimos datos de la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR).