El choque de dos embarcaciones cerca de costas cubanas se debió a que el presunto traficante de migrantes perdió el control de su lancha impactando el buque de las Tropas Guardafronteras. El accidente dejó cinco muertos en octubre, informaron el martes autoridades de la isla.
El accidente ocurrió el 29 del mes pasado, luego de que una lancha rápida con dos motores procedente de Estados Unidos violara el mar territorial de Cuba. La embarcación se hundió al norte de Bahía Honda, en la provincia de Artemisa (occidente), tras un choque con una unidad de Tropas Guardafronteras.
Un hombre, tres mujeres y una niña fallecieron en el incidente, en el que se vieron involucrados 24 cubanos que trataban de emigrar y dos lancheros, que estarían traficando personas.
Víctor Álvarez Valle, del Ministerio del Interior de Cuba, informó de que los agentes guardafronteras trataron de acompañar la embarcación de migrantes. Y es que habían detectado que el conductor de la lancha ilegal, en un choque en la parte inferior con corales, perdió el control al tratar de huir.
El lanchero acelera la potencia, sin control «da un giro brusco hacia la izquierda y se interpone en la ruta de la lancha guardafrontera». Sin embargo, no pudo evitar el impacto, provocando que la embarcación de migrantes se volteara.
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Antecedentes del choque
Las autoridades identificaron como dueño de la embarcación, que tenía capacidad solo para seis personas, a Héctor Meizoso.
Este cubano, que vive en Estados Unidos, había pasado 13 años en prisión en la isla por tráfico de personas, explicó Álvarez.
Dijo que este hombre pidió a Luis Manuel Borges, otro cubano asentado en Florida, conducir la lancha hasta costas de cubanas. Él pidió trasladar hacia Estados Unidos a sus familiares y a otros cinco migrantes, a los que les cobró 12.000 dólares por cada lugar.
A cambio, Meizoso ofreció a Borges lugar en la lancha para tres de sus allegados.
Ahora Borges se encuentra detenido, varios familiares de Meizoso murieron y otros están imputados, indicaron las autoridades cubanas. Algunas de estas personas fueron presentadas en la pantalla confesando.
La colisión se enmarca en el éxodo masivo de cubanos en medio de la peor crisis económica del país en tres décadas, con escasez de alimentos, medicinas, combustible y cotidianos apagones.
Unos de 224.000 cubanos ingresaron en un año de manera irregular a territorio estadounidense, según datos publicados en octubre por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Un total de 6.182 cubanos fueron repatriados en el mismo periodo, luego de ser interceptados en el mar por la Guardia Costera de Estados Unidos.