Las autoridades sanitarias de Israel han anunciado este viernes que los pasajeros provenientes de China deberán presentar una prueba negativa de coronavirus realizada con un máximo de 72 horas antes del embarque.
El recién nombrado ministro de Salud, Aryeh Deri, ha ordenado esta medida de prevención tras mantener una reunión con algunos de los principales encargados de políticas sanitarias del país, tal y como recoge el diario israelí ‘Haaretz’.
Asimismo, las autoridades israelíes han decidido establecer puntos de muestreo voluntario para israelíes y extranjeros provenientes de China en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, el principal aeródromo del país y ubicado a las afueras de la ciudad de Tel Aviv.
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Junto a esta batería de medidas, el ministro Deri ha recomendado también a la población israelí evitar en la medida de lo posible los viajes a China, protagonista de la última polémica en materia sanitaria a cuenta del reciente anuncio de apertura de fronteras.
La explosión de casos de COVID-19 en China, derivada precisamente de la retirada de gran parte de las restricciones impuestas durante toda la pandemia, ha generado preocupación a nivel mundial y ha derivado en la imposición en varios países, entre ellos España, de nuevos controles para los viajeros procedentes del gigante asiático.