La nueva vida de Bolsonaro: de presidir Brasil a dar discursos en EEUU
Su única aparición en los medios se debió a un breve ingreso hospitalario por una adherencia intestinal.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro da un discurso ante seguidores en Doral (Florida), el 3 de febrero de 2023. Foto: AFP.
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro pasó de gobernar la principal economía de Latinoamérica a residir cerca de Disney World, en Estados Unidos. En el lugar, donde a pesar de un perfil bajo inicial, esta semana dio dos discursos en pocos días.
La vida del líder ultraderechista ha dado un vuelco desde que abandonó Brasilia el 30 de diciembre, dos días antes de la investidura de su sucesor, el izquierdista Lula da Silva.
En sus primeras semanas en Orlando, en el centro de Florida, las únicas actividades conocidas de Bolsonaro fueron una salida al supermercado; y otra para comer pollo frito en una cadena de comida rápida.
Su única aparición en los medios se debió a un breve ingreso hospitalario por una adherencia intestinal. Y es que tuvo un problema derivado de la puñalada que recibió en un mitín en septiembre de 2018, justo antes de su elección como presidente.
El exmandatario de 67 años tampoco salió de su refugio floridano, una casa del exluchador brasileño de artes marciales mixtas José Aldo, el 8 de enero.
Ese día, miles de seguidores suyos, disconformes con su derrota en las presidenciales de octubre, asaltaron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
También puede leer: Bolsonaro promete que seguirá activo en la política brasileña
Desde sus redes sociales, Bolsonaro condenó tibiamente lo ocurrido, y no parecía que fuera a abandonar su discreción mientras estuviera en Florida.
Sin embargo, esta semana dio dos discursos en cuatro días.
El viernes, el hombre que hasta hace poco movía multitudes en Brasil habló ante unas 400 personas. Fue durante un acto organizado por la organización conservadora estadounidense Turning Point, en el hotel Trump National de Doral, cerca de Miami.
Fueron 20 minutos que habrían parecido un mitin electoral si Bolsonaro no hubiera perdido la reelección con Lula.
«No hay mayor satisfacción que la del deber cumplido», declaró sobre su presidencia (2019-2023) ante un público entusiasta; en el que convivían los trajes y vestidos elegantes con las camisetas de la selección brasileña de fútbol.
Bolsonaro también tomó el micrófono el martes, en un acto de homenaje en Orlando convocado por la comunidad brasileña de Florida. En la ocasión, volvió a sembrar dudas sobre los resultados de las elecciones que perdió con Lula.
«Mucha gente sigue conmocionada por lo ocurrido en las elecciones», dijo. «Al final, nos quedamos con un signo de interrogación en la cabeza. Pero afrontaremos este momento y, si Dios quiere, juntos venceremos».
En ambas ocasiones, pudo sentir el calor de sus más fieles partidarios, que lo abrazaron, se sacaron selfis con él y lo vitorearon.
Un cariño bienvenido tras los últimos acontecimientos en su país.