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Nicaragua condena a 26 años de cárcel a obispo preso que rechazó irse a EEUU

Nicaragua condena a 26 años de cárcel a obispo.

Nicaragua condena a 26 años de cárcel a obispo.

Un tribunal de Nicaragua condenó este viernes al obispo católico Rolando Álvarez a 26 años de prisión; un día después de que rechazara irse a Estados Unidos con otros 222 opositores excarcelados y expulsados del país.

El presidente de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones, Octavio Rothschuh; leyó ante medios oficialistas la sentencia.

Declara «al acusado Rolando José Álvarez Lagos traidor a la Patria» y culpable. Sus delitos suman 26 años de cárcel.

El condenado Rolando José Álvarez Lagos deberá de cumplir 26 años y cuatro meses de efectiva prisión», agregó Rothschuh.

Además, el obispo fue privado de su nacionalidad nicaragüense y de sus derechos ciudadanos a perpetuidad y lo multaron en 1.600 dolares.

Álvarez rechazó el jueves a subir a un avión con 222 presos excarcelados, y expulsados a Estados Unidos; según contó el presidente Daniel Ortega por cadena nacional de radio y televisión.

13 de abril de 2049

El tribunal sentenció a Álvarez a 15 años de cárcel por menoscabo a la integridad nacional; cinco años por propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y de la comunicación; cinco años y cuatro meses por obstrucción de funciones agravadas y un año por desacato a la autoridad.

El prelado de 56 años estaba detenido desde agosto.

«Establézcase como fecha provisional de cumplimiento de las condenas el 13 de abril del año 2049», señaló el magistrado.

«Si se comprueba un error o cuando nuevas circunstancias lo tornen necesario, el cómputo pueda ser reformulado», agregó.

El presidente Ortega afirmó el jueves que Álvarez rechazó marcharse con el grupo de 222 opositores excarcelados y expulsados del país.

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Ortega indicó que, en cambio, una decena de sacerdotes; diáconos y seminaristas abordó voluntariamente el vuelo que llevó a los opositores excarcelados, y que ahora solo quedaban tres religiosos presos en Nicaragua; dos sacerdotes «por delitos comunes», y el obispo Álvarez por «terrorismo».

No hubo negociación

Los opositores liberados fueron privados de sus derechos políticos; despojados de su nacionalidad y «deportados» a Estados Unidos en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su gobierno.

Ortega negó que la excarcelación fue resultado de una «negociación» con EEUU; que ha impuesto sanciones a Managua por la represión luego de las protestas antigubernamentales de 2018.

El obispo Álvarez, de 56 años; detenido el 19 de agosto, y acusado en diciembre por la fiscalía. «Para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas», a través de los medios de comunicación, y las redes sociales.

Álvarez dirigía la diócesis del departamento norteño de Matagalpa.

Entre los liberados y expulsados del país hay exaspirantes presidenciales, periodistas, excomandantes guerrilleros sandinistas, exministros y exdiplomáticos. Acusados de seguir a las protestas antigubernamentales de 2018.