El presidente serbio, Aleksandar Vucic, promete nunca reconocer a Kosovo, después de negarse a firmar un pacto promovido por la UE para normalizar las relaciones bilaterales.
Los dirigentes serbios y kosovares se reunieron el lunes en Bruselas tras una intensa presión de la UE.
Para acordar un plan que establezca el marco para un posible «reconocimiento de facto» y la normalización de las relaciones entre ambas partes.
A pesar de las seguridades dadas por los funcionarios europeos sobre la luz verde dada por los dos rivales a un acuerdo de principio, las conversaciones fracasaron.
Pristina y Belgrado se culparon mutuamente del estancamiento y declararon que quedaban muchos puntos por resolver.
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Reconocer a Kosovo
El jefe de Estado serbio se dirigió el martes por la noche a su opinión pública declarando que nunca reconocería a Kosovo.
Dijo que no tenía ninguna intención de ayudar a este territorio a entrar en las Naciones Unidas.
«Mientras yo sea presidente, no firmaré ni aceptaré un reconocimiento oficial u oficioso de Kosovo»
«O que Kosovo se una a la ONU», declaró en la televisión serbia.
Serbia se niega a reconocer la independencia proclamada en 2008 por su antigua provincia, cuya población es mayoritariamente albanesa.
Desde la guerra sangrienta entre los rebeldes independentistas albaneses y las fuerzas serbias, las relaciones entre Pristina y Belgrado son tensas.
Sin embargo, Vucic declaró que estaba dispuesto a debatir otros temas, pero sólo si Kosovo aceptaba la creación de una asociación de municipios de mayoría serbia.
Lo que daría a los serbios de Kosovo cierta autonomía.
«Estoy abierto a todo lo demás, no sólo porque nos ayudará a avanzar por el camino europeo, sino también porque es bueno para las relaciones entre serbios y albaneses», afirmó.
(01/03/2023)