El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, pidió este martes a los líderes de Kosovo y Serbia que adopten medidas para una desescalada inmediata de las tensiones entre los dos países de los Balcanes.
«Pedí a ambas partes que tomen medidas urgentes para reducir las tensiones de forma inmediata e incondicional. Que se evite cualquier otra acción unilateral», dijo Borrell después de contactos con el primer ministro kosovar, Albin Kurti, y el presidente serbio, Alexander Vucic.
De acuerdo con Borrell, las autoridades de Kosovo deben suspender las operaciones policiales en los edificios públicos. Por su parte, los serbios dejar de manifestar.
El funcionario español dijo que la UE ya discutía «posibles medidas a ser tomadas si las partes siguen resistiendo la adopción de medidas de desescalada de las tensiones.
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Desescalada
Kosovo declaró en 2008 su independencia de Serbia pero el gobierno de ese país, con el apoyo de China y Rusia, no reconoce el gesto independentista.
España, Rumanía, Chipre, Grecia y Eslovaquia, todos miembros de la UE, tampoco reconocen la independencia de Kosovo.
Las tensiones se mantenían elevadas en la jornada en el norte de Kosovo, después que se registraran enfrentamientos en la víspera. Que dejaron heridos a por lo menos 30 soldados de las fueras internacionales (KFOR).
La situación escapó de control el lunes después de que manifestantes serbios intentaran ingresar por la fuerza en la municipalidad de Zvecan, en Kosovo. Pero fueron repelidos por la policía kosovar con gases lacrimógenos.
Los soldados de la KFOR trataron de impedir los choques pero fueron atacados con piedras y explosivos del tipo molotov.
En una nota, la UE señaló que sostenía la presencia de la KFOR en esa región y condenó «en los términos más enérgicos» los ataques a los soldados, así como agresiones a civiles y representantes de la prensa.
(30/05/2023)