En momentos en que la presión internacional aumenta contra el gobierno de Kosovo para una desescalada de la tensión, siguen las protestas de los serbios.
Manifestantes de Serbia sigen oponiéndose a los nuevos alcaldes albanokosovares en el norte de Kosovo, donde se produjeron enfrentamientos con la fuerza de la OTAN.
Varias decenas de manifestantes serbios, entre ellos un grupo de mineros de Trepca, se congregaron delante del ayuntamiento de Zvecan, informó una periodista de AFP.
En los enfrentamientos que estallaron el lunes en este lugar, unas 80 personas resultaron heridas, entre ellos una treintena de militares internacionales.
El edificio municipal se encuentra desde el martes bajo fuertes medidas de seguridad de la KFOR.
Militares de esta fuerza también se desplegaron el jueves en varios ejes en dirección al centro de la ciudad, en respuesta a un llamado del principal partido serbio local.
Por otra parte, la policía kosovar instó a los albaneses a no participar en una manifestación el jueves, convocada en las redes sociales. En la ciudad dividida de Mitrovica y dirigirse luego hacia su parte norte, de mayoría serbia.
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Serbios
Los serbios boicotearon las elecciones municipales de abril en cuatro localidades del norte de Kosovo, donde son mayoría, lo que dio lugar a la elección de alcaldes albanokosovares con una participación inferior al 3,5%.
Su toma de posesión la semana pasada incendió la situación en Kosovo, que proclamó unilateralmente su independencia de Serbia en 2008. Cuya secesión no ha sido reconocida por Belgrado.
Los manifestantes serbios se oponen a que estos ediles, que consideran «ilegítimos», ocupen sus funciones. Reclaman la retirada del norte de Kosovo de las fuerzas especiales de la policía kosovar.
Las crisis en la región se suceden desde hace años, pero esta vez, la comunidad internacional atribuye la responsabilidad a las autoridades kosovares.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, se reunirán este jueves en Moldavia. Al margen de una cumbre de dirigentes europeos con la presidenta kosovar Vjosa Osmani y su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.
Por su parte, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó a los líderes de Pristina y Belgrado a rebajar las tensiones. Advirtiéndoles de que estaban poniendo en peligro las aspiraciones de integración europea.
«Insto a los gobiernos de Kosovo y Serbia a dar de inmediato pasos para un desescalada de las tensiones», declaró Blinken a la prensa en las conversaciones de la OTAN en Oslo (Noruega).
(01/06/2023)