Icono del sitio La Razón

Destrucción de represa fue un ‘sabotaje deliberado’ de Ucrania, según el Kremlin

peskov_junto_a_una_imagen_putin

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov junto a la imagen de Putin

El Kremlin atribuyó este martes a un «sabotaje deliberado» de Kiev la destrucción de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en el sur de Ucrania, ocupado en parte por Rusia.

«Se trata sin duda de un acto de sabotaje deliberado de la parte ucraniana, que fue planificado y ejecutado por orden de Kiev», declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

El portavoz rechazó «firmemente» las acusaciones de las autoridades ucranianas, que culparon a Moscú.

‘Sabotaje’

«Toda la responsabilidad es del régimen de Kiev», insistió Peskov, y afirmó que uno de los objetivos de lo ocurrido es «privar de agua a Crimea», península del sur de Ucrania anexionada por Rusia en 2014.

Construida en los años 1950 durante la época soviética, la represa hidroeléctrica de Kajovka permite enviar agua al canal de Crimea del Norte, que arranca en el sur de Ucrania y atraviesa toda la península de Crimea.

Según Peskov, «este acto de sabotaje podría tener consecuencias muy graves para decenas de miles de habitantes de la región» de Jersón, así como «consecuencias medioambientales».

Lea también: Rusia afirma que 71 de sus soldados murieron en ataques de Ucrania

Odio

«Un buen ruso es un ruso muerto», dice Viktor, un residente de Jersón, la ciudad del sur de Ucrania que teme inundaciones. Tras la destrucción parcial de una represa a 80 kilómetros de distancia, en un zona ocupada por los rusos.

Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber volado la represa de Nova Kajovka este martes de madrugada.

Esta infraestructura abastece de agua a la región y a la península de Crimea, anexionada por Rusia, más al sur. Pero también sirve para enfriar la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ocupada también por los rusos. 

Para los habitantes de Jersón, que en noviembre fueron liberados de la ocupación rusa después de una contraofensiva ucraniana. Si su ciudad está ahora amenazada por las aguas solo hay un culpable: Rusia.

«La inundación está justo ahí, frente a nuestros ojos. Nadie sabe lo que puede pasar de ahora en adelante. Un buen ruso es un ruso muerto, no puedo decir nada más», afirma Viktor en ruso, llevando un gorra y gafas, bajo un sol de verano. 

Vive en un barrio a orillas del río Kocheva, un afluente del Dniéper donde el agua ha subido dos o tres metros, según varios residentes entrevistados por un periodista de AFP.

En esta parte se ven cobertizos y garajes inundados y agua en los callejones.

(06/06/2023)