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El avión de ‘los vuelos de la muerte’ vuelve a Argentina

Avión Skyvan PA-51, utilizado en 1977 para los denominados ‘vuelos de la muerte’.

Avión Skyvan PA-51, utilizado en 1977 para los denominados ‘vuelos de la muerte’.

El avión Skyvan PA-51, usado en 1977 para arrojar vivas al mar a tres Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas en uno de los “vuelos de la muerte” fue recibido el sábado en Buenos Aires.

Un emocionado grupo de familiares de víctimas de la dictadura esperó a la aeronave en la terminal aérea de la capital argentina

“El avión es algo tenebroso para nosotros, pero habiéndolo encontrado e identificado no podemos permitir que siga volando”, dijo a AFP Mabel Careaga, una de las impulsoras de la repatriación del aparato que perteneció a la Prefectura Naval.

El fin es que pueda ser exhibido como testimonio de la cruenta dictadura (1976-1983).

En la última década el avión estuvo en Estados Unidos en una empresa que lo usaba para vuelos de paracaidismo.

La aeronave volvió a tocar suelo argentino la noche del viernes en Tucumán (norte) y siguió viaje a Buenos Aires donde este sábado familiares de las víctimas lo recibieron entre abrazos y emoción, constató AFP. El lunes está previsto un acto oficial.

Mabel Careaga es hija de Esther Ballestrino, quien fue arrojada al mar desde ese avión militar, junto a las también fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor y María Ponce, las religiosas francesas Alice Domon y Léonie Duquet y otros siete activistas en un vuelo realizado la noche del 14 de diciembre de 1977, según la reconstrucción judicial.

“Es demasiado horroroso imaginar a mi mamá ahí”, dice Careaga, quien junto a Cecilia de Vicenti, de 62 años de edad, y que es hija de Azucena, aspiran a que el aparato quede expuesto en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada, centro clandestino de detención por donde pasaron unos 5.000 prisioneros; hoy es Museo de Memoria ex ESMA, en Buenos Aires.

La iniciativa tiene el respaldo del gobierno pero generó rechazo en algunos organismos de derechos humanos que prefieren “no hacer show de la muerte”.

“El avión es parte de la historia que es dolorosa para todos, pero hay que contarla tal cual fue”, respondió De Vicenti.

El grupo de 12 secuestrados había sido señalado por el exmarino Alfredo Astiz, infiltrado en la organización Madres de Mayo y quien cumple prisión perpetua.

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“Si hubo vuelos de la muerte, tiene que haber aviones”, fue el teamiento que dio pie a una búsqueda en registros de aviación militar y documentos, contó a AFP una de sus impulsoras, la periodista Miriam Lewin, sobreviviente de la ESMA.

Se pudieron ubicar seis aviones mencionados por el exmarino Adolfo Scilingo, el primero en admitir su participación en los vuelos de la muerte, condenado en 2005 a 640 años de cárcel dictados por la justicia española.

Tres de esos aviones quedaron en Argentina, pero irrecuperables. “De los otros tres, el más accesible estaba en Miami, otro estaba paradójicamente en manos de las fuerzas armadas británicas y el otro en Luxemburgo”, recordó Lewin.

El hallado en Miami resultó ser el Skyvan PA-51, del vuelo del 14 de diciembre de 1977. En 2007 lo usaba un courier entre Bahamas y Fort Lauderdale.