La Embajada de Rusia en Londres ha condenado el paquete de sanciones anunciado por Reino Unido tras la condena a 25 años de prisión contra el opositor y periodista ruso Vladimir Kara-Murza y ha afirmado que esta medida constituye una «interferencia en los asuntos internos».
«Consideramos la reciente decisión de las autoridades británicas de imponer medidas restrictivas contra seis ciudadanos rusos como un intento inadmisible de interferir en los asuntos internos de Rusia», reza un comunicado de la sede diplomática.
Así, considera que las «medidas restrictivas impuestas unilateralmente por Reino Unido por cualquier motivo contradicen los fundamentos del Derecho Internacional y legalmente son nulas y no tienen efecto».
«El Gobierno británico ni siquiera oculta que el motivo detrás de este movimiento es influir en el trabajo de la Justicia rusa y tratar de modificar el veredicto anterior instigando la presión externa sobre los órganos judiciales de nuestro país», han agregado.
Londres incluyó en su ‘lista negra’ a los jueces Vitali Alexsandrovich Belitski y Ekaterina Mijailovna Dorojina, quienes sentenciaron al opositor por cargos de traición, así como a Natalia Nikolaevna, una jueza del tribunal de distrito de Basmanny que prorrogó la detención preventiva del opositor.
De la misma forma, han sido sancionados Boris Georgievich Loktionov, fiscal principal que describió al opositor como «un enemigo del Estado»; una testigo experta, Danila Yurievich, que testificó en su contra y Anna Evgenievna Potychko, fiscal que apoyó la denegación de la apelación.
Un tribunal de apelaciones de Moscú confirmó este lunes la condena a 25 años de prisión contra el opositor y periodista ruso Vladimir Kara-Murza por varios crímenes, incluido el de alta traición. A mediados de abril, un tribunal le condenó por varios delitos, entre ellos el de difusión de información falsa sobre el Ejército y cooperación con una organización indeseable.