Al menos 500 niños sudaneses murieron de hambre en cuatro meses de guerra
En un país en donde ya antes del conflicto uno de cada tres habitantes padecía hambre, "hay niños que mueren de inanición"
Niños desplazados por la violencia en Sudán
Al menos 498 niños «y probablemente centenares más» murieron de hambre en estos cuatro meses de guerra en Sudán, indicó este martes la oenegé Save the Children.
En un país en donde ya antes del conflicto uno de cada tres habitantes padecía hambre, «hay niños que mueren de inanición, cuando esto podría haberse evitado», indicó en un comunicado Arif Noor, director de Save the Children para Sudán.
«Al menos 498 niños en Sudán y probablemente centenares más han muerto de hambre» desde que el ejército regular y los paramilitares iniciaron su conflicto por el poder el 15 de abril, añadió el responsable.
Hambre
La situación podría empeorar, ya que Save the Children, incapaz de operar en medio de los combates, se ha visto obligado a dejar de atender a 31.000 niños que padecen malnutrición. En mayo, la fábrica de la que salía el 60% de los tratamientos nutricionales para niños fue destruida.
Desde mitad de abril, el conflicto ha causado unos 5.000 muertos, según un balance de la oenegé Armed Conflict Location & Event Data Project (Acled). Igualmente obligó a cuatro millones de personas a abandonar sus hogares.
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Gangas del mercado ‘daglo’
Un televisor por 80 dólares, una nevera por 250… En el mercado bautizado como «Daglo», en referencia al líder de los paramilitares de Sudán, venden a precios regalados distintos objetos, muchos de los cuales fueron robados en este país en guerra.
Este mercado se encuentra al lado de una de las principales autopistas sudanesas, que une la capital Jartum con Wad Madani (a unos 200 kilómetros al sur), actualmente llena de puntos de control regidos por militares o paramilitares.
El mercadillo es popularmente conocido como «Daglo», un irónico apodo en referencia al hecho de que muchos de los objetos que se venden proceden de casas saqueadas, tanto por los paramilitares como por civiles en situación de gran pobreza.
Allí se encuentran electrodomésticos, medicamentos, comida, materiales de construcción e incluso piezas de vehículos.
«El televisor son 50.000 libras» sudanesas (unos 80 dólares), dice una vendedora a un posible comprador, mientras enseña una gran pantalla que en una tienda normal cuesta unas 230.000 libras.
Otro comerciante intenta vender neveras con una proclama. «150.000 libras la pieza por 450.000 en una tienda». Es decir, del doble del salario medio en Sudán, que antes de la guerra ya era uno de los países más pobres en el mundo.
(22/08/2023)