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Dolarizar, el controvertido remedio milagroso del candidato Milei para Argentina

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Mujeres pasan junto a una imagen de billetes de 100 dólares en Buenos Aires

Agobiados por la enésima crisis inflacionaria, muchos argentinos se ven tentados a ensayar un remedio. La fórmula extrema e inexplorada del candidato presidencial ultraliberal Javier Milei para resolver sus problemas económicos: abandonar el peso y adoptar el dólar.

En un país con más de 100% de inflación anual que destruye el poder de compra de los salarios, el dólar es un refugio.

Por eso el mensaje de Milei caló hondo. «Terminar con la inflación es posible, sólo debemos quitarle a los políticos el arma monetaria», lanzó el más votado en las primarias de agosto en alusión al mecanismo de emisión de moneda para financiar el déficit del Estado, causa fundamental según él de la devaluación crónica del peso.

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Remedio

Milei propone además eliminar el Banco Central, que emite moneda pero también monitorea el sistema financiero.

Su idea de abrazar el dólar centraliza el debate hacia los comicios generales de octubre, y es rechazada por la mayoría de los economistas locales, incluyendo otros opositores liberales.

«Sería bueno dolarizar. Con esta devaluación vendo la mitad y sólo ganan los grandes especuladores», afirma a la AFP Iván Abl, que comercia telas desde hace 30 años en Buenos Aires. Pero luego duda: «¿Con el dólar lo manejarían todo los ‘yanquis’, no?».  

Escasez crónica de dólares

En Argentina una vivienda, un auto e incluso los electrodomésticos se venden en dólares.

Tras dos episodios de hiperinflación en 1989 y 1990, el país aplicó un mecanismo de «convertibilidad» que fijaba una paridad 1-1 entre el peso y el dólar, apoyado en privatizaciones y una apertura total de la economía.

La inflación anual bajó a un dígito, pero el aumento de importaciones acrecentó la deuda en divisas, arruinó la industria y provocó una grave recesión. La «convertibilidad» terminó trágicamente en 2001 con una masiva protesta social cuya represión dejó unos 40 muertos. Entonces, el país se declaró en default y los gobiernos se sucedieron a comienzos de siglo.

«La economía bimonetaria une a todas las crisis: la escasez de dólares, la corrida cambiaria, las devaluaciones y las inflaciones. Están todas histórica e histéricamente unidas», definió en 2017 la entonces presidenta peronista Cristina Fernández de Kirchner.

(01/09/2023)