La situación en Kosovo permanece «muy volátil» a pesar del regreso a la calma después del estallido de violencia a mediados de año, advirtió este miércoles el jefe de las fuerzas de la OTAN en la región.
La zona experimentó disturbios en mayo que provocaron la muerte de unos 30 cascos azules de la OTAN durante choques con manifestantes de etnia serbia.
«La zona está calma, pero el riesgo de que se deteriore está a la vuelta de la esquina y es por eso que necesitamos una solución política’, dijo el militar italiano Angelo Ristuccia, comandante de la misión de paz de la OTAN para Kosovo (KFOR).
«La situación sigue siendo muy volátil», alertó.
El norte de Kosovo ha seguido dividido por agrias tensiones y períodos de malestar desde que Pristina declaró su independencia de Serbia en 2008.
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Situación en Kosovo
Las tensiones se dispararon después de que los dirigentes kosovares instalaron alcaldes de etnia albanesa en cuatro municipios de mayoría serbia.
Kosovo está en su mayoría poblado por personas de origen albanés. Pero en las zonas septentrionales del territorio, cerca de la frontera con Serbia, los serbios étnicos siguen siendo mayoría.
La Unión Europea (UE), que lleva años impulsando esfuerzos para normalizar los lazos entre Kosovo y Serbia, invitó a líderes de ambas partes a una nueva ronda de conversaciones la próxima semana.
Ristuccia, que finalizará en octubre su mandato de un año, dijo que había una «multitud de cuestiones» que deben resolverse a través del diálogo político.