Cada cuatro horas, una persona afro murió en Brasil el año pasado como consecuencia de intervenciones policiales, reveló este jueves un informe de una red de oenegés especializadas en seguridad pública.
El 87% de los muertos a manos de la policía en 2022 fueron negros, de acuerdo con el informe «La bala no erra al negro», elaborado por la Red de Observatorios de la seguridad.
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Informe
El trabajo analizó boletines policiales de ocho estados brasileños, entre ellos Bahía (noreste), Sao Paulo (sudeste) y Rio de Janeiro (sudeste), con un saldo de 2.770 negros muertos.
Por cuarto año consecutivo, la población afro fue la mayor víctima de la violencia policial, en un país donde poco más de la mitad de sus habitantes (56%) se declaran negros o mestizos.
«Una vez más, el número de negros muertos por la policía representa la inmensa mayoría, y la repetición de esto resalta la estructura violenta y racista en la actuación de las policías», dijo en una nota Silvia Ramos, coordinadora de la Red de Observatorios.
«Es necesario considerar la letalidad de personas afro causada por la policía como una cuestión política y social», agregó Ramos.
Más peligro
Bahía y Rio, dos de los estados donde los problemas de seguridad se han mostrado críticos este año, reunieron juntos en 2022 el 66% de las muertes, según los datos compilados por el informe.
El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció el mes pasado medidas para intentar frenar la espiral de violencia en dichos estados.
Este mes, además, anunció una operación militar en los principales puertos y aeropuertos del país ante una situación de violencia «muy grave» debido al crimen organizado.
Entre 2015 y 2022, las muertes fruto de intervenciones policiales crecieron 300% en Bahía, donde las fuerzas de seguridad registran la mayor tasa de letalidad entre las evaluadas por la red de oenegés.
En Bahía, los agentes de seguridad mataron a 1.121 negros en 2022. En Rio, estado con la segunda mayor letalidad policial, fueron 1.042.
(16/11/2023)