Francia avanza hacia la rehabilitación de homosexuales condenados
Según las investigaciones de este profesor de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS), los condenados fueron principalmente hombres, de clase trabajadora, un tercio de los cuales estaban casados y una cuarta parte eran padres.
Gay pride 2011 à Toulouse
Una propuesta de ley busca en Francia rehabilitar a los miles de homosexuales perseguidos hasta 1982 por su orientación sexual, como Michel Chomarat que nunca olvidó el día de 1977 cuando la policía lo esposó en un bar gay de París.
«Era un lugar privado, se filtraba la entrada y, sin embargo, la policía vino y nos llevó esposados, acusándonos de indecencia pública», relata a AFP el activista de 74 años, sobre su detención junto a otros ocho hombres en el bar «Le Manhattan».
Casi medio siglo después, el senador Hussein Bourgi presentó una propuesta de ley para reconocer la responsabilidad del Estado en la persecución y rehabilitar a los homosexuales discriminados, condenados en Francia que se debatirá el miércoles en la cámara alta.
«La homofobia del Estado era perseguir a los homosexuales por todas partes», apunta Michel Chomarat, para quien esta propuesta de ley llega «tarde» ya que muchas personas afectadas por las condenas ya fallecieron.
Entre 1942 y 1982, el Código Penal fijaba una edad específica de consentimiento para mantener relaciones homosexuales y aumentaba las penas por indecencia pública cometida por dos personas del mismo sexo.
Esto tuvo «repercusiones mucho más graves de lo que hoy podemos imaginar: destruyeron a personas, algunas de las cuales perdieron su trabajo o tuvieron que abandonar su ciudad», subraya Bourgi, perteneciente al Partido Socialista.
Su propuesta prevé también indemnizar con 10.000 euros (unos 11.000 dólares) a los homosexuales afectados, pero los senadores de derecha, que controlan el Senado, podrían retirar este punto y mantener solo el reconocimiento, según una fuente parlamentaria.
El necesario «reconocimiento» a homosexuales condenados en Francia
Francia podría seguir los pasos de otros países europeos. En 2017, Alemania decidió rehabilitar e indemnizar a unos 50.000 hombres condenados por homosexualidad en base a una legislación nazi que se mantuvo tras la Segunda Guerra Mundial.
Austria anunció la semana pasada que indemnizará a miles de homosexuales que hasta hace dos décadas se enfrentaban a procesos judiciales por su orientación sexual, pese a que la homosexualidad se despenalizó en 1971.
Aunque es difícil dar una cifra, el experto Régis Schlagdenhauffen estima en al menos 10.000 el número de condenas en Francia entre 1942 y 1982 respecto al artículo que fijaba la edad a partir de la cual se podían mantener relaciones homosexuales.
Según las investigaciones de este profesor de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS), los condenados fueron principalmente hombres, de clase trabajadora, un tercio de los cuales estaban casados y una cuarta parte eran padres.
Aunque la propuesta se centra en dos artículos del Código Penal, «los jueces utilizaron un arsenal penal mucho más amplio», abunda Antoine Idier, especialista de la homosexualidad en Sciences Po, en referencia a condenas por «atentado al pudor», entre otras.
Saldo histórico
En una tribuna publicada en junio de 2022 en la revista «Têtu», activistas por los derechos LGBT, sindicalistas y responsables políticos habían pedido a Francia reconocer y rehabilitar a las víctimas de la represión de los homosexuales.
«Si aún existe homofobia en la sociedad actual, es también porque leyes, reglamentos y prácticas del Estado legitimaron en el pasado esta discriminación», según Joël Deumier, de la asociación SOS Homophobie, que subraya la importancia del «reconocimiento».
Aunque Francia despenalizó la homosexualidad en 1982, la discriminación continuó. El matrimonio entre personas del mismo sexo se autorizó casi 30 años después, en 2013, y entre fuertes manifestaciones opositoras.
Y, sólo en marzo de 2022, se permitió a los homosexuales dar sangre sin tener que informar de su orientación sexual ni mantener un período de abstinencia sexual fijado en 2016, cuando se les autorizó a poder donar otra vez desde 1983.
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