El Parlamento de Polonia invistió este lunes al primer ministro Donald Tusk como nuevo jefe de un gobierno europeísta, que releva al anterior ejecutivo conservador y nacionalista.
La cámara baja, con una mayoría de representantes de la coalición de Tusk desde los comicios de octubre, rechazó por la mañana la investidura de un gobierno encabezado por el partido Ley y Justicia (derecha radical).
El presidente polaco encargó más temprano al primer ministro saliente formar nuevo gobierno, después de que los conservadores en el poder ganaran las elecciones el mes pasado, pero sin alcanzar la mayoría parlamentaria.
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Primer ministro
El partido Ley y Justicia (PiS) quedó primero tras las elecciones generales del 15 de octubre, pero sin una mayoría clara y con pocas posibilidades de forjar una coalición.
«Decidí encomendar al primer ministro Mateusz Morawiecki la misión de formar un gobierno». Así declaró el presidente Andrzej Duda, cercano a PiS, una formación euroescéptica y con un marcado tono antinmigración.
«Si la misión del representante del partido Ley y Justicia no tiene éxito. En la siguiente fase el Parlamento elegirá a un candidato a primer ministro y yo lo nombraré sin demora». Eso añadió, en un discurso televisado.
Las relaciones de Polonia con la Unión Europea (UE) cayeron en picado desde la llegada al poder de PiS.
Durante la campaña electoral, Tusk había prometido reconstruir los lazos con la UE y desbloquear antes de diciembre los fondos comunitarios congelados.
(11/12/2023)