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Combates, caos y desesperación en el sur de Gaza por guerra entre Israel y Hamás

Manifestantes muestran banderas y fotos de rehenes retenidos por militantes palestinos de Hamás en Gaza.

Tropas israelíes y milicianos de Hamás libraron el sábado encarnizados combates en el sur de la Franja de Gaza y siguieron empujando a miles de desplazados que viven en «condiciones desesperadas» hacia la frontera del territorio palestino con Egipto.

En el asediado territorio, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) está en la mira de las autoridades israelíes; afirman que algunos de sus empleados estuvieron implicados en el sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre que desencadenó la guerra.

Israel quiere «asegurarse de que la UNRWA» no tenga ningún papel en Gaza tras el conflicto; así declaró el sábado el jefe de su diplomacia, Israel Katz. El movimiento islamista palestino Hamás denunció «amenazas» israelíes contra la agencia.

Ocho países suspendieron desde el viernes su financiación de la UNRWA: Estados Unidos, Australia, Canadá, Finlandia, Reino Unido, Italia, Países Bajos y Alemania.

El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, consideró «choqueante ver que se suspenden fondos para la Agencia en reacción a las acusaciones contra un pequeño grupo de su personal»; teniendo en cuenta que ya se adoptaron medidas y que de esa ayuda «depende la supervivencia de dos millones de personas» en la franja de Gaza.

Palestina

La Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada, instó a esos países a dar marcha atrás y brindar al contrario «el máximo apoyo a esta organización internacional», que implementa programas esenciales para la vida y la supervivencia de millones de palestinos en Medio Oriente.

Los combates se centran actualmente en Jan Yunis, la ciudad más grande del sur de Gaza, cuyos dos principales hospitales se convirtieron en centros de acogida de miles de desplazados.

Un desplazado de 28 años murió en la entrada de las urgencias del hospital Al Amal por disparos israelíes, informó la Media Luna Roja Palestina.

Más al sur, cientos de miles de civiles se agolpan en Rafah, cerca de la frontera con Egipto, donde malviven en «condiciones desesperadas», según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). 

Gaza

Según la ONU, unos 1,7 millones de los más de 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonaron sus hogares desde el comienzo de la guerra.

Rafah, donde muchos acudieron en busca de refugio, tampoco se libra de las bombas. «No hay ningún lugar seguro en la Franja de Gaza. Todo lo que se dice es falso», afirmó Mohamed al Chaer entre las ruinas del que era su barrio en esta ciudad cercana a la frontera con Egipto.

Durante la noche, las lluvias torrenciales inundaron los campos de desplazados, según imágenes de la AFP.

«Lo que está ocurriendo no tiene sentido. ¡Que abran los puntos de paso para que nos podamos ir! Ya no queda nada en Gaza: no hay escuelas, ni educación ni productos de primera necesidad», dijo Hind Ahmed, de 29 años.

Pero un pasante lo increpa: «¡No partiremos de Gaza! ¡Son los judíos que llegaron hasta aquí y son ellos quienes deberán partir!», afirma.

Al borde de las carreteras, decenas de comerciantes venden mercaderías recuperadas de los convoyes de ayuda humanitaria al doble de su precio, sobre todo conservas, colchones y mantas.

Guerra

La guerra estalló el 7 de octubre, con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.

Las acciones de represalia, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento 26.257 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el Ministerio de Salud de la Franja.

«Disparos masivos de tanques apuntan desde la mañana a los sectores occidentales de la ciudad, al campo de refugiados de Jan Yunis y a los alrededores del hospital Nasser», donde provocaron «un corte de electricidad», informó el movimiento islamista Hamás, en el poder en Gaza desde 2007.

En este hospital, el más grande de la ciudad, Médicos Sin Fronteras afirmó que la capacidad quirúrgica es «casi inexistente»; además que «el escaso personal médico que permanece» está falto de material. 

La Organización Mundial de la Salud indicó que 350 pacientes y unos 5.000 desplazados se encuentran allí.

Israel acusa a Hamás de haber excavado túneles bajo los hospitales de Gaza y de utilizar esos edificios como centros de mando.

Reunión en París

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dictaminó el viernes que Israel debe prevenir posibles actos de «genocidio» en Gaza y y facilitar la entrada de asistencia humanitaria. Sin embargo ese tribunal, máxima instancia judicial de la ONU, carece de medios para hacer cumplir sus fallos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el sábado su determinación a proseguir la ofensiva hasta «eliminar a Hamás». 

«Si no eliminamos a los terroristas de Hamás (..) la próxima masacre será solo una cuestión de tiempo», afirmó en una alocución televisada.

Catar, Egipto y Estados Unidos intentan mediar a favor de una nueva tregua; incluiría la liberación de rehenes y de prisioneros palestinos, como ya ocurrió a finales de noviembre.

Un centenar de rehenes fueron liberados entonces a cambio de presos palestinos. Según las autoridades israelíes, 132 rehenes siguen retenidos en la Franja de Gaza, pero 28 de ellos habrían muerto.

Una fuente de seguridad dijo el viernes a la AFP que el jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense se reunirá con autoridades de Israel; además de Egipto y Catar «en los próximos días en París» para intentar alcanzar un acuerdo de tregua con Hamás.