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Scholz denuncia el ‘odio de la ultraderecha’ en el Día Internacional de las Víctimas del Holocausto

Monumento a las víctimas del Holocausto en Berlín

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha reivindicado este sábado la lucha contra el antisemitismo coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, que en Alemania incluye a todas las víctimas del régimen nazi.

«Nunca más a la exclusión y a la privación de derechos; a la ideología racial y a la deshumanización. Nunca más a la dictadura. Este es el objetivo principal de nuestro Estado», ha destacado Scholz, según recoge la televisión alemana ARD.

La conmemoración coincide con el 79 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz y se produce en un contexto de amplia movilización contra los partidos de ultraderecha en Alemania.

El objetivo es combatir «todas las formas de antisemitismo, propaganda terrorista y misantropía». «Nuestro país está de nuevo en pie, pero el ‘nunca más’ requiere de vigilancia de todo el mundo. Nuestra democracia no viene de la providencia. Viene del trabajo», ha advertido Scholz.

«Millones de ciudadanos salen a las calles por la democracia, por el respeto y por la humanidad» frente a los populistas que «difunden el miedo y el odio», a los «neonazis y sus oscuras redes».

Scholz

También se ha sumado a este llamamiento la ministra de Asuntos Exteriores y líder ecologista, Annalena Baerbock, que ha pedido aprender las lecciones de las atrocidades del nacionalsocialismo. «La Alemania nazi sofocó todos los milagros y llevó al mundo ante el abismo de la humanidad. Nuestra responsabilidad es configurar nuestro presente partiendo del pasado. ‘Nunca más’ es ahora», ha publicado en X.

Mientras, el Comité de Auschwitz ha pedido más dureza con el extremismo de derecha en Alemania y también en el resto de Europa. Su vicepresidente ejecutivo, Christoph Heubner, ha alertado de redes de «mentirosos conspiranoicos» y «agitadores».

Desde el Consejo Central de Judíos de Alemania han destacado la importancia de conservar los lugares históricos y los antiguos campos de exterminio para preservar la memoria del Holocausto como fórmula para fortalecer «nuestra viva democracia», en palabras de su presidente, Josef Schuster. También la Conferencia Episcopal alemana se ha sumado a estas posturas.