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La ONU alerta del aumento de la violencia contra menores en Colombia

Soledad Ruiz, madre de joven víctima de los paramilitares en Colombia se emociona mientras sostiene una foto de su hijo.

Reclutamiento de menores, secuestros, abusos sexuales o ataques contra escuelas son algunas de las formas de violencia que crecieron «desproporcionadamente» contra la infancia en las zonas de conflicto en Colombia, alertó el lunes el secretario general de la ONU en un informe.

En su sexto informe sobre infancia y conflicto armado en Colombia que abarca del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2023, el jefe de la ONU, Antonio Guterres, dijo que este periodo «estuvo caracterizado por un notable aumento de las seis violaciones» más graves, pese a la disminución de los enfrentamientos entre militares y grupos armados.

En ese periodo, la organización verificó 615 violaciones graves contra 476 menores (306 niños, 166 niñas y 4 cuyo sexo se desconoce), lo que representa un aumento del 61% con respecto al informe anterior.

De ellos, el 43% de los casos afectaron a menores indígenas (170 casos) y afrocolombianos (37). 

También aumentó la violencia contra menores de otras nacionalidades, principalmente ecuatorianos y venezolanos, alerta el informe.

Con 339 violaciones graves (55%), los grupos disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) fueron los principales responsables. Les sigue el Ejercito de Liberación Nacional (107), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) (52) y las Fuerzas Militares de Colombia (27).

Solo en los primeros seis meses de 2023 se registró el mayor número de violaciones verificadas, con 197.

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Violencia

La ONU las achaca al «refuerzo de algunos grupos armados y la expansión de su control territorial y social» en zonas donde la presencia estatal es limitada y los índices de pobreza elevados.

En este periodo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios registró más de 111.000 menores desplazados y confinados, en su mayoría indígenas y afrocolombianos. Principalmente en los departamentos de Nariño, el Chocó y el Cauca, donde se produjeron el 85% de los casos. 

El reclutamiento siguió siendo la violencia más extendida contra los menores, seguido por los asesinatos, las mutilaciones y los secuestros, que aumentaron un 340% con respecto al informe anterior ya sea con fines de reclutamiento o para pedir rescates.

La violencia sexual también aumentó, con 33 casos verificados, frente a los 14 del informe anterior; así como el de secuestros infantiles (44 frente a 10). 

Los ataques contra escuelas y hospitales pasaron de 8 en el informe anterior a 41 en el actual, así como de denegación de acceso humanitario.

El secretario general pide al gobierno colombiano una «estrategia interinstitucional para prevenir el reclutamiento y la utilización de niños y niñas». Además, que se «active rápidamente» un mecanismo de respuesta de emergencia para proteger a los menores de esta violencia.