Al menos 9 muertos y 46 heridos en incendio de depósito de municiones en Chad
El balance puede agravarse, dado que algunos heridos se encuentran en un estado "sumamente grave"
Miembros de las fuerzas de seguridad chadianas se encuentran en el lugar del incendio de un depósito de municiones en Yamena.
Imagen: AFP
Al menos 9 personas murieron y 46 sufrieron lesiones, en muchos casos graves, en el incendio de un depósito de municiones en Yamena, la capital de Chad, informó el miércoles el gobierno del país africano.
El balance puede agravarse, dado que algunos heridos se encuentran en un estado «sumamente grave», señaló el ministro de Salud Pública, Abdelmadjid Abderahim, sin dar detalles sobre el número de víctimas civiles y militares.
«Deseo decirles a mis compatriotas que la situación está bajo control y que mantengan la calma», dijo a periodistas el presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, durante una visita al lugar de la explosión.
«No es la primera vez que se producen explosiones en depósitos de municiones. Esto debería darnos lecciones para que a partir de ahora ya no podamos construir depósitos en el centro de la ciudad», añadió, prometiendo una investigación para determinar las causas del drama.
Según los primeros elementos, el origen de la catástrofe «no es criminal», declaró anteriormente a AFP el canciller y portavoz del gobierno, Abderaman Koulamallah.
El incendio se declaró el martes por la noche. Durante más de dos horas, innumerables y potentes explosiones iluminaron el cielo sobre el arsenal del distrito de Goudji, en el norte de la ciudad; sacudieron edificios en un radio de 6 o 7 kilómetros, según testigos.
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En Chad
Los periodistas vieron edificios destruidos y un enorme cráter gigantesco dentro del campamento militar. También proyectiles sin explotar y otras municiones esparcidas junto a carcasas carbonizadas de lo que parecían vehículos blindados.
«El techo de nuestra casa resultó arrancado por una de las explosiones», contó una vecina del sitio, Kadidja Dakou.
La mujer, de 36 años, se refugió en la calle con sus tres hijos y algunos vecinos temerosos de que sus casas se derrumben.