Nicaragua obliga a iglesias a pagar impuestos y cierra 151 oenegés
El gobierno canceló también la inscripción de 151 organizaciones no gubernamentales, la mayoría cámaras de comercio internacionales

La Catedral de Granada en la ciudad colonial de Granada, Nicaragua
Imagen: AFP
El gobierno de Nicaragua obligará a las iglesias y entidades religiosas a pagar el impuesto a la renta y ordenó el cierre de 150 oenegés. En un endurecimiento del control sobre esas organizaciones.
«Deróguese» el punto de la «Ley de Concertación Tributaria» donde se eximía de esa obligación a las iglesias, denominaciones, confesiones y fundaciones religiosas, según la resolución publicada en el diario oficial La Gaceta, firmada por el presidente Daniel Ortega.
Ahora deberán atenerse a impuestos de hasta el 30% de sus ingresos anuales, dependiendo del monto de estos a final del año fiscal (enero-diciembre).
Consulte: La ONU considera ‘profundamente alarmante’ el cierre de 1.500 oenegés en Nicaragua
Oenegés
Los cambios fiscales fueron introducidos en las reformas a las leyes de «Control de Organismos Sin Fines de Lucro» y a las de «Regulación de Agentes Extranjeros», que desde ahora obligarán a las oenegés a realizar sus proyectos de forma conjunta con instituciones del Estado.
El gobierno canceló también la inscripción de 151 organizaciones no gubernamentales, la mayoría cámaras de comercio internacionales y sectoriales, tres días después del cierre masivo de 1.500 oenegés, en lo que la oposición en el exilio calificó de una arremetida contra la sociedad civil.
ONU
La ONU calificó el martes como «profundamente alarmante» el cierre en Nicaragua de 1.500 oenegés, en su mayoría religiosas, en la mayor disolución de entidades sociales ordenada por el gobierno del presidente Daniel Ortega desde las protestas de 2018.
Se trata de una decisión «profundamente alarmante, más aún en un país que ha visto el espacio cívico severamente erosionado en los últimos años. Así como restricciones indebidas a la libertad religiosa». Eso afirmó en un comunicado la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
(22/08/2024)