El Papa, hospitalizado, padece una neumonía bilateral
La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, relanzó el debate sobre su salud

Vista del hospital en Roma, donde Francisco está internado
Imagen: AFP
El papa Francisco, de 88 años, está aquejado de una neumonía bilateral y aún presenta un cuadro clínico «complejo», anunció este martes El Vaticano, en el quinto día de su hospitalización.
El jesuita de 88 años ingresó el viernes en el hospital Gemelli de Roma por una «infección polimicrobiana de las vías respiratorias» que generó inquietud.
«El TAC [tomografia computarizada] torácico al que fue sometido el Santo Padre esta tarde […] mostró la aparición de una neumonía bilateral que requirió un tratamiento farmacológico posterior. No obstante, el papa Francisco está de buen humor», indicó El Vaticano este martes en un boletín médico vespertino.
Neumonía bilateral
«La infección polimicrobiana, ocurrida en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, y que requirió el uso de terapia antibiótica con cortisona, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo», precisó el comunicado.
Tras haber cancelado sus compromisos de agenda hasta el miércoles en un primer momento, El Vaticano anunció este martes la anulación de su audiencia jubilar del sábado y precisó que le papa tampoco presidiría la misa del domingo.
Horas antes, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, declaró a los periodistas que el estado del pontífice argentino, jefe de la Iglesia Católica desde 2013, es estable.
Tras pasar «una noche tranquila», Francisco «se despertó, desayunó y leyó algunos periódicos como hace habitualmente». Así explicó, precisando que se publicará un parte médico a primera hora de la tarde.
El Vaticano precisó que el Papa recibió la Eucaristía por la mañana. Luego pasó el día «alternando el descanso con la oración y la lectura de textos».
Bajar el ritmo
Pese a los reiterados problemas de salud de los últimos años, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas. Así como operaciones o infecciones respiratorias, el argentino Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.
La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, ha relanzado el debate sobre su salud. Especialmente porque su ingreso llega al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos. Muchos de ellos presididos por el Papa.
Varios de los peregrinos y turistas congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano afirmaron este martes que estaban rezando por la pronta recuperación del pontífice.
«Espero que se recupere pronto. Confío en el tratamiento médico del hospital y espero que lo hagan lo mejor posible». Eso declaró a AFP Birgit Jungreuthmayer, una turista austriaca de 48 años.