Ajuste salarial motiva protestas de sindicatos en Bolivia
Sindicatos de trabajadores y maestros estatales iniciaron protestas en Bolivia, a los que se sumarían policías de bajo rango, en rechazo a la decisión del Gobierno de Evo Morales de incrementar los salarios en un 5%, muy por debajo de sus reclamos.
Sindicatos de trabajadores y maestros estatales iniciaron protestas en Bolivia, a los que se sumarían policías de bajo rango, en rechazo a la decisión del Gobierno de Evo Morales de incrementar los salarios en un 5%, muy por debajo de sus reclamos.
El Gobierno consideró hoy injustificadas las protestas las más fuertes desde que Morales inició en enero su segundo mandato hasta 2015-, alegando que el alza está por encima de la inflación del 0,26% en 2009.
Al menos una veintena de trabajadores y dirigentes del sindicato fabril de La Paz se encuentran en huelga de hambre en La Paz desde el martes, ante el anuncio del gobierno de aumentar el salario mínimo en un poco más de 5%, de 647 bolivianos (91 dólares) a 679 (96).
«Vamos a masificar» la medida de presión, dijo Wilson Mamani, líder del sindicato fabril. «Nosotros queremos el 12% de aumento al salario básico y rechazamos el 5% del Gobierno», aseguró Mamani, quien anunció que su sindicato realizará además marchas callejeras de protesta.
La presión sobre el gobierno subió en las últimas horas tras el anuncio de la Asociación de Suboficiales y Sargentos de la Policía de declararse en «estado de emergencia desde la fecha, porque existe un malestar general a escala nacional».
«Nosotros planteamos un incremento salarial del 25%», dijo Víctor Laura, dirigente del sector, que hace ocho años desató un motín, casi por la misma causa salarial, que provocó un grave enfrentamiento con militares en la plaza de Armas de La Paz que dejó 15 muertos.
Asimismo, los combativos sindicatos de maestros estatales del campo y las ciudades rechazaron el aumento, alegando el alto costo de los productos de primera necesidad.
«Nosotros demandamos que se gane un sueldo de acuerdo al costo de la canasta familiar, de al menos 7.000 bolivianos (990 dólares)», dijo el líder de los profesores de la ciudad de La Paz, José Luis Alvarez, quien aseguró que el viernes realizarán «un paro de 24 horas».
Ante el panorama de protestas, el poder Ejecutivo afirmó este jueves que las medidas no tienen justificativo, pues -aseguró- el incremento del 5% supera la inflación del año pasado que sólo fue de 0,26%.
«El índice de precios del año pasado nos muestra que el aumento actual es justo», afirmó el ministro de Obras Públicas, el ex dirigente sindical Walter Delgadillo, quien dijo sin embargo: «estamos dispuestos a discutir (y) a dialogar».
El presidente en ejercicio, Alvaro García -quien sustituye a Evo Morales de viaje a Venezuela- señaló que el Tesoro boliviano no tiene más fondos para atender las exigencias salariales, pues el grueso de la inversión pública está orientando a crear nuevas empresas.
«Hay que crear nuevas empresas, nuevas industrias, para que la actividad económica se diversifique y beneficie a todos los trabajadores», aseguró García.
Los conflictos emergentes por el tema salarial se cruzaban este jueves en Bolivia con al menos media decena de incidentes en diferentes puntos del país por otras causas.
La más grave se registra en el poblado de Puerto Suárez, en el extremo este del país y fronterizo con el Brasil, donde se realiza un paro de actividades públicas y privadas, tras la paralización del arranque de la explotación de un rico reservorio de hierro a cargo de la firma india Jindal.