El Gobierno de Morales cierra debate sobre salarios pese a las protestas
El Gobierno de Evo Morales dio hoy por cerrado el debate sobre el incremento salarial para este año, pese a que no han remitido las protestas sindicales que exigen un aumento por encima del 5 por ciento decretado el pasado 1 de mayo.
El ministro de Obras Públicas, el ex sindicalista Wálter Delgadillo, afirmó hoy en rueda de prensa en Palacio que el «punto de vista del Gobierno en las cuestiones laborales ha sido cerrado».
No obstante, agregó que a medio y largo plazo el Gobierno debe diseñar una «política económica y salarial» junto a los sindicatos.
«Queremos decirle a los trabajadores que tenemos total apertura para discutir todos los puntos de vista», aseguró al convocar a los sindicalistas a «negociar desde cero» las nuevas leyes laborales.
En tanto, el sector fabril mantiene a varios de sus dirigentes en huelga de hambre desde la semana pasada para exigir al menos un alza del 12% a sus sueldos, pues el aumento de 5% supone apenas 5 dólares más cada mes, ya que en promedio ganan cien dólares mensuales.
También preparan más movilizaciones los maestros y trabajadores de salud y continúa una huelga de hambre de esposas de los policías, sector al que el Gobierno subió los salarios en 3%.
El dirigente de los trabajadores fabriles de La Paz, Wilson Mamani, advirtió hoy en un discurso que organizarán nuevas marchas «armados con palos o lo que podamos» para enfrentarse a la policía si son reprimidos como el martes durante una jornada de huelga.
Ese día, la policía detuvo a 15 trabajadores fabriles acusados de haber causado destrozos en las puertas del ministerio de Trabajo con dinamita y piedras, por lo que deben comparecer en las próximas horas ante un juez que decidirá si los libera o manda a prisión La Central Obrera Boliviana (COB) ha convocado para las próximas horas a una asamblea de sindicatos que evaluará el curso de las protestas sociales como el paro de 24 horas del pasado martes que tuvo un seguimiento parcial en el país.