El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, no pudo probar ante la Cámara de Senadores la presunta conspiración opositora detrás del bloqueo a Caranavi en demanda de una planta procesadora de cítricos.
Esa instancia congresal convocó a la autoridad para que brinde un informe sobre el desbloqueo en esa localidad el 8 de mayo con el saldo de dos personas fallecidas y una treintena de heridos.
Llorenti había señalado por entonces que se estaba ante una acción política armada, pero ayer no pudo respaldar su postura y se limitó a señalar que serán las investigaciones las que determinen quiénes estuvieron involucrados. La bancada del MAS aprobó sin observaciones su informe.