Este viernes, después de 35 años de servicio, el vetusto Jet Sabreliner Na 265-60 (FAB-001) será reemplazado por el flamante Dassault Falcon 900Ex Easy, aeronave de fabricación francesa que el gobierno de Evo Morales decidió comprar a un costo de $us 38.700.000.
El nuevo avión presidencial, que originalmente fue construido a pedido del equipo de futbol inglés Manchester United, fue adquirido por el Gobierno boliviano aplicando el procedimiento de compra directa, autorizado mediante el Decreto Supremo 0466 del 2 de abril de este año.
El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, explicó ayer que se trata de un avión de «última generación» que se ajusta a las condiciones técnico-operativas requeridas por la Fuerza Aérea Boliviana para operar en la altura, sobre los 15.000 pies.
Dijo que la aeronave fue recibida ayer por una delegación boliviana en Estados Unidos y «eso quiere decir que hasta el viernes está prevista la llegada de este avión, como estaba establecido en el contrato».
Hace un mes, el ministro de Hacienda, Luis Arce, comentó que el Falcon «es como un Mercedes Benz o un BMW en automóvil». Ayer, Coca explicó que «se trata de un avión nuevo. Se está comprando ante todo un avión seguro, un avión que corresponde a un dignatario de Estado».
Además, explicó que cuatro pilotos y cuatro técnicos de aviación bolivianos fueron capacitados en Francia para tripular la aeronave, que tiene una capacidad para entre 8 y 19 pasajeros y que se encuentra equipada con modernos equipos de aeronavegación y de seguridad a bordo.
El contrato de compra-venta del avión se concretó el 23 de abril de este año y el Gobierno ya pagó un adelanto de $us siete millones a la empresa francesa Dassult Falcon.
Datos sobre el Falcon
La aeronave cuenta con un sistema de monitoreo de funcionamiento que permite tener un aviso preventivo ante cualquier falla, además de sensores que permiten aterrizajes a pesar de la neblina.
Más detalles del avión
El Falcon cuenta además con cámaras de seguridad que detectan personas no autorizadas cuando la nave está en tierra, un sistema para no sufrir daños mayores por los rayos de las tormentas y una capacidad de vuelo intercontinental.