Pilotos secuestrados en Brasil y Perú, por delincuentes que se hicieron pasar por turistas para alquilar sus servicios y avionetas, estuvieron en suelo boliviano, tras su liberación. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) informó que investiga esos hechos.
El piloto brasileño Cleymar de Sousa Portela y su aeronave fueron secuestrados el viernes, poco después de despegar de la ciudad de Rondonópolis. El piloto apareció ayer en la ciudad boliviana de San José de Chiquitos, luego de ser abandonado por sus captores, que le robaron el avión bimotor Séneca II de prefijo PT-EZC.
El piloto, en su último contacto con la torre de control, habría reportado que había recogido en Rondonópolis a un pasajero que había fletado un vuelo hasta Cáceres, ciudad ubicada en la frontera con Bolivia, según EFE.
No se conoce mayores detalles del hecho, pues el piloto liberado anunció que revelará detalles de su captura cuando retorne a su país. «Se abrirá una investigación por robo y privación de la libertad», anticipó Luciano Inácio da Silva, de la Policía de Mato Grosso.
Este caso se suma al ocurrido el jueves 10 de junio, cuando una avioneta que sobrevolaba las líneas de Nazca en Perú, con siete pasajeros y dos pilotos, fue secuestrada por narcotraficantes y conducida a algún lugar de la Amazonia entre Brasil, Bolivia y Perú.
Luego de 20 días, el piloto Francisco Curto y su copiloto Jorge Ríos fueron liberados por los piratas aéreos, que se quedaron con la aeronave, un Cessna, modelo Grand Caravan.
Curto contó que en su camino a Puerto Maldonado (Perú), él y Ríos «pasaron por Cobija, Bolivia, y por el poblado de Asís, en Brasil». La FELCN «investiga los hechos». Se vincula los hechos a narcotraficantes, que buscan cómo transportar droga.
Secuestros en Perú
Autoridades peruanas afirman que en los últimos 20 años, unas 10 avionetas han sido secuestradas para venderlas a narcotraficantes colombianos y brasileños.