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En este año, 1.880 policías fueron llevados a tribunales disciplinarios

Los tribunales departamentales disciplinarios de la Policía recibieron este año 1.880 procesos contra uniformados de diversa graduación involucrados en hechos catalogados como faltas graves y leves. De este total, 446 ya cuentan con resoluciones o fallos.

La información la proporcionó el presidente del Tribunal Disciplinario Superior, coronel Pablo Caballero, quien explicó que los policías procesados, de acuerdo a la falta cometida, pueden ser arrestados y hasta dados de baja.

El Tribunal Disciplinario emite sus fallos sobre la base del Reglamento de Faltas Disciplinarias y Sanciones de la Policía.

«Nuestra tarea es procesar y sancionar a los funcionarios de la Policía, de tal forma de que coadyuvemos en mejorar la imagen y la disciplina de la institución», explicó el jefe policial.

De las 1.880 denuncias, 446 fueron resueltas en el Tribunal Disciplinario Superior, instancia de apelación tras los fallos en los tribunales departamentales. Un total de 217 uniformados fueron dados de baja, principalmente por faltas graves como la deserción.

Otros 114 policías tienen retiro indefinido, especialmente en los grados de policías y suboficiales. Este fallo responde, principalmente, a que los denunciados deben enfrentar procesos en la justicia.

Un total de 37 policías fueron sancionados con arrestos, 28 fueron absueltos y 8 de los 446 fueron retirados de la institución.

Caballero explicó que el mayor número de casos se presenta en el departamento de La Paz, porque el 50 por ciento de los más de 35 mil policías tienen como destino este departamento.

«Se ha propuesto que en La Paz contemos con dos tribunales departamentales; esto nos permitiría darle mayor agilidad a la carga de trabajo que tiene el tribunal departamental», sostuvo.

Reclaman debilidad en el control de  los policías

Dos coroneles de la Policía coincidieron en expresar su preocupación porque no existe, como en el pasado, control y seguimiento a los policías. 

«Antes había un inspector que a cualquier hora del día se aparecía en una unidad policial e inspeccionaba lo que se hacía», recordó uno de ellos, mientras que la otra fuente afirmó que éste era un «buen» mecanismo de control.

Uno de los coroneles expresó su confianza de que se restituya la atribución de sanción de los superiores a los policías bajo mando. Explicó que ésta era otra forma de sanción inmediata a malos policías.