Diferencias ideológicas bloquean la solución al pedido marítimo
Soberanía. Expertos aseguran que aún no se podrá resolver el conflicto con Chile
La Razón consultó a ex cancilleres, ex cónsules y ex legisladores sobre las posibilidades actuales que tiene Bolivia de acceder a un territorio soberano de acceso al mar. Todos coincidieron que con la asunción de Piñera, al Gobierno de Chile, la situación para el país se complica.
Piñera es parte del partido de centroderecha Renovación Nacional (RN). Asumió el poder en marzo de este año y relevó a la socialista Michelle Bachelet con quien Morales, de la misma tendencia política, logró concertar la inclusión de la demanda marítima en la agenda de diálogo.
El ex cónsul de Bolivia en Chile, Roberto Finot, afirmó que «ahora que asumió la presidencia del país la derecha más conservadora de Chile, eso dificulta las cosas y no podemos pretender que el nuevo Gobierno de Chile dé continuidad a la política internacional de sus antecesores. Obviamente que respetarán la agenda de los 13 puntos, pero ellos están siendo duros en sus declaraciones».
Finot, quien cumplió funciones diplomáticas en Santiago en el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé y parte del primer año de gestión de Evo Morales, afirmó que la demanda boliviana de una salida con «soberanía» al mar está incluida en la agenda de los 13 puntos.
El ex senador Gastón Cornejo (MAS), quien impulsó la diplomacia de los pueblos, a través de la gestión de varios encuentros entre legisladores de Bolivia y Chile, ratificó que el tema de soberanía está incluido en la agenda de los 13 puntos. «Sería criticable si lo sacaron», advirtió Cornejo.
Desde su campaña política (2009), Piñera afirmó que a Bolivia se le podrían facilitar los accesos al mar, pero no ceder un territorio soberano. La semana pasada su canciller Alfredo Moreno ratificó esa posición.
CAMBIO. Sin embargo, la situación para Bolivia se complicó ya en la gestión de Bachelet, que el 2007 retrocedió en su posición inicial de dialogar sobre la demanda de soberanía marítima, según explicó Finot.
Los motivos de ese cambio de posición se habrían debido a la presión de la oposición chilena y a una encuesta de opinión sobre el tema, coincidieron Finot y el diputado chileno del oficialista Partido Por la Democracia (PPD), Jorge Tarud.
El 2006, una encuesta publicada en el periódico La Tercera de Santiago reveló que el 75% de la población chilena acepta dar acceso al mar a Bolivia, pero sin cederle un territorio soberano. El estudio fue publicado una semana después de que el presidente Morales pidiera una «reunión urgente» a la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la demanda marítima boliviana.
El ex canciller de Bolivia, Armando Loaiza, coincidió que las diferencias políticas entre los gobiernos de Morales y de Piñera complicarán las negociaciones bilaterales.
«En el tema de soberanía marítima Chile no demostró voluntad política, no sólo el señor (Sebastián) Piñera sino también la señora (Michelle) Bachelet. Todos saben que en esta época Chile no quiere negociar. En los hechos no hay posibilidad de negociación por el momento», advirtió Loaiza.
El diputado chileno ratificó que el tema de soberanía es «innegociable», incluso pidió que la demanda de ceder un territorio soberano a Bolivia sea relegada de la agenda de los 13 puntos. «Estamos de acuerdo con dar acceso al mar a Bolivia, pero sin ceder soberanía. Incluso ese tema debe ser excluido de la agenda en tratamiento», advirtió el legislador.
Para el ex senador Gastón Cornejo, la solución a la demanda marítima «está desahuciada porque no hay voluntad política por parte del Gobierno de Chile».
Según el ex legislador «la subida de la derecha conservadora nos cierra toda posibilidad de acceder a un territorio soberano. Nuestra tesis siempre fue aceptada por los partidos socialistas, pero rechazada por la derecha», explicó Cornejo.
POSTERGACIÓN. El senador opositor del Partido Socialista (PS) de Chile, Alejandro Navarro, quien visitó Bolivia el 2006, recomendó suspender la negociación del tema de soberanía para posteriores años pues, según dijo, ahora no hay las condiciones para tratar la demanda boliviana.
«En 20 años habrá otro concepto de soberanía para poder negociar la demanda de soberanía de Bolivia. Ahora no hay valentía política, pero estoy seguro de que este tema se resolverá en un tiempo mediano. En ese sentido, comparto la idea de entregar un espacio marítimo para que Bolivia pueda emplear un mercado comercial», afirmó Navarro.
Según el congresista chileno, la actual política gubernamental de Chile no tendría que influir en la negociación de la agenda bilateral. «Piñera no puede retroceder en lo avanzado con Bachelet más allá de los signos políticos. Las decisiones no tienen que ser en base a las ideologías. La política internacional es cuestión de Estado a Estado y no de Gobierno a Gobierno», subrayó.
Finot aseveró que Bolivia no debería negociar ningún punto con Chile si se excluye el tema de soberanía marítima de la agenda.
DEMANDA ESTABLECIDA EN LA CARTA MAGNA
La demanda boliviana de salida al mar con soberanía está incorporada en la Carta Magna. El inciso I del artículo 267 determina que «El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo». El inciso II dice: «La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano».