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Ana María Romero está delicada y su retorno al Legislativo queda en duda

La Paz – Con la voz quebrada por el dolor, la senadora del MAS Ana María Romero de Campero confesó que se hace difícil su retorno a la Cámara de Senadores, por su delicado estado de salud.

En una entrevista con la red Erbol, Romero, quien era presidenta del Senado, admitió que su problema de salud es complicado, por una enfermedad intestinal que la obligó a pedir licencia de la Asamblea Legislativa en febrero. Anunció que será sometida a una nueva intervención quirúrgica para extraerle los tubos que le introdujeron en su estómago.

«Estoy jodida y fregada con unos tubos en la barriga. Hay días que digo en dos semanas voy a ir, aunque sea un ratito al Congreso, pero no puedo, porque no estoy ni caminando, estoy medio encorvada para que no me duela esos tubos que me salen por la mera guata (estómago), el dolor es constante», contó Romero.

Según ANF, la ex Defensora del Pueblo pidió ayer nuevamente una ampliación de su licencia médica a la Asamblea Legislativa.

A este problema se suma un vacío legal. Su suplente, Javier Hurtado, oficializó su renuncia el 13 de julio, lo que provoca que el partido oficialista obtenga un curul menos en la Cámara Alta.

Al respecto, el senador del MAS Eugenio Rojas afirmó que, ante este vacío legal, lo que se espera es que las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral determinen una solución.

«En nuestro reglamento no dice qué se debe hacer cuando un senador titular o suplente renuncian o se alejan de su curul. Todos esperamos que la senadora (Romero) vuelva a sus funciones, sino ya sería un tema para el Tribunal Supremo Electoral», afirmó Rojas.