EVO ACUSA A EEUU DE SABOTAJE EN LA LUCHA ANTIDROGAS
Estado. La embajada pide no ideologizar el tema del narcotráfico
El presidente Evo Morales denunció ayer que Estados Unidos sabotea la lucha contra el tráfico ilícito de drogas que realiza su gobierno, para acusarlo de narcotraficante dentro de sus intereses geopolíticos para controlar los recursos naturales.
«En estos momentos, el Gobierno boliviano soporta un sabotaje permanente de la lucha contra el narcotráfico de parte del Gobierno de Estados Unidos. ¿Qué quiere? Empujarnos al Ejecutivo y después acusarnos como narcotraficantes, como ya lo dicen los opositores internos y externos», manifestó Morales ayer.
La posición del Primer Mandatario fue expresada en la Cancillería, durante el acto de bienvenida al representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Bolivia, César Guedes, quien busca cooperar en proyectos para erradicar el problema de las drogas.
El presidente Morales lamentó que no haya una responsabilidad de EEUU, pues el tema del narcotráfico y del terrorismo lo usa «con fines políticos y geopolíticos».
Añadió que el país del Norte y otros gobiernos crean problemas como pretexto para «controlarnos social y políticamente», y luego aseguró que «el gran interés que tienen los imperios es el control de nuestros recursos naturales».
Alianza. El encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia, John Creamer, evitó referirse a la acusación de Morales contra su gobierno y, más bien, le recordó que el problema común de ambos países es la actividad del narcotráfico, flagelo que pidió encarar de forma conjunta.
«(No estoy aquí) para entrar en conversaciones sobre el pasado. Lo que hay que hacer es superar las diferencias ideológicas y enfocarnos, como comunidad internacional, a cómo podemos trabajar para superar el problema y mitigar el daño que nos hace el narcotráfico», manifestó.
El diplomático recordó que para este año su gobierno tiene presupuestado $us 40 millones para el desarrollo alternativo en Bolivia, cooperación «que es más que cualquier otro país».
En su alocución, Guedes sostuvo que su trabajo será el de apoyar a Bolivia para desarrollar acciones con el objetivo de reducir la demanda y oferta de drogas ilegales, incluyendo programas de prevención, uso indebido y de- sarrollo integral sostenible.
Morales le pidió que sea una instancia de coordinación permanente en el control de intereses políticos sobre otros países. También demandó a la comunidad internacional participar con la transferencia de tecnología de punta, para enfrentar de manera efectiva los controles del narcotráfico y garantizar mercados para los productos alternativos e inversión en desarrollo integral en las zonas cocaleras.
$us 44,1 millones de la ONUDD
A través del programa País, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) destinará $us 44,1 millones a Bolivia. Este programa apoyará las políticas nacionales de la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia transnacional y la corrupción, que se expresan en «cero cocaína»; «lucha frontal contra el delito y seguridad ciudadana»; además de «cero tolerancia a la corrupción». El plan apoyará el desarrollo integral, prevención del consumo de drogas; prevención y lucha contra el crimen organizado y lucha contra la corrupción.
Brasil, el principal mercado de la droga
El encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, John Creamer, señaló ayer que Brasil es el principal mercado para la cocaína que se exporta desde Bolivia. «El gran mercado para la cocaína boliviana es Brasil», afirmó el diplomático, aunque no estableció la cantidad que se comercializa en el mercado ilegal.
El candidato presidencial de Brasil, José Serra, acusó en mayo al gobierno de Evo Morales de ser cómplice del narcotráfico, ya que entre el 80 y el 90% de la cocaína que se consume en Brasil tendría origen boliviano.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) informó hace dos semanas que la extensa frontera entre ambos países, de 3.423 kilómetros, «facilita que los narcotraficantes tengan expedito el tráfico de drogas hacia el vecino país».
Pero el director de esa fuerza policial antidrogas, coronel Félix Molina, aseguró que Bolivia se ha convertido en un país de tránsito de la droga que se produce en Perú, datos que se corroboran con el hecho de que la mayor cantidad de cocaína decomisada es peruana.
Creamer consideró «muy positiva» la presencia de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODD) en Bolivia para coordinar esfuerzos para luchar contra este «flagelo de la humanidad».