El comandante general de la Policía, Óscar Nina, pidió ayer a las gobernaciones, alcaldías, población en general y a la fuerza del orden compromiso para que puedan trabajar conjuntamente en la erradicación de la corrupción.
«Hay una nueva visión, de tener una Policía que interactúe con su sociedad, por lo tanto, los líderes y dirigentes tienen que entrar en un proceso de coordinación permanente para que gobernaciones, alcaldías y policías alcancen con éxito la misión que tienen, y se tenga la mejor calidad de vida», declaró el comandante a radio Fides.
La autoridad también solicitó al Gobierno que ante los bajos sueldos que reciben los oficiales, se pueda «dignificar sus salarios» para que ellos continúen aportando «con mayor eficiencia a esa transformación institucional que nos hemos propuesto».
Para reorganizar a la Policía, Nina aseguró que se cuenta con varios planes afines a la normativa interna, y que se trabajará principalmente en dos aspectos: en la formación de los efectivos y en el pensum de la universidad policial.
«Las organizaciones son grandes por su capital de recursos humanos, tenemos conciencia de ello y nos estamos preparando para cualificar a nuestro personal, de tal manera que podamos tener uniformados profesionales. La universidad policial es para crear al policía del cambio, de la revolución, del pueblo, que pasa de una Policía agresiva a otra de acercamiento, interacción y de servicio pleno a la sociedad».
La Policía trabaja en una reforma del Reglamento de Faltas y Sanciones, que acelerará los plazos de los procesos para que los efectivos denunciados sean sancionados y retirados.