POTOSÍ CONDICIONA DIÁLOGO A INFORME DEL EJECUTIVO
Conflicto. El Gobierno insiste en que cualquier reunión debe realizarse en un terreno neutral
«Queremos que nos informen en qué situación va a quedar nuestro problema administrativo, que ya estaba encaminado en el Ministerio de Autonomías, (y) cómo influye en nuestra situación la aprobación de la Ley Marco de Autonomías en su disposición decimosexta. Luego, no tenemos problema en hacer una discusión en terreno neutral», señaló el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori.
Con la aprobación de esa disposición transitoria se suspende temporalmente la admisión de nuevas solicitudes de creación, delimitación, supresión y/o anexión de unidades territoriales. Potosí tenía instaurado un proceso administrativo por el que se solicitaba la delimitación limítrofe a su favor en el sector de Coroma, donde hay un yacimiento de piedra caliza, que también es reclamado por Oruro.
Por esta disputa, hace 11 días se instauró en Potosí una serie de medidas de presión que incluyen una huelga general indefinida, paros y bloqueo de caminos exigiendo al Gobierno una solución al conflicto. A esa demanda se sumaron otros pedidos como la instalación de una fábrica de cemento en Coroma, la construcción de un aeropuerto internacional para Potosí y la preservación del Cerro Rico, entre otros.
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, ratificó a La Razón que cualquier tipo de reunión con los dirigentes potosinos deberá realizarse en un terreno neutral, pese a que horas antes el vicepresidente Álvaro García Linera habría abierto la posibilidad de ir a dialogar a la ciudad de Potosí si se levantaban las medidas de presión. «Ya nuestra posición ha sido clara, sea para informar o para deliberar, tenemos que hacerlo en terreno neutral. La decisión ahora corresponde a la dirigencia de Potosí», señaló Romero.
En conferencia de prensa, Romero rogó por el diálogo y dijo que aguardará a la convocatoria de los potosinos para conversar en Sucre «al más alto nivel». Indicó que si el Gobierno fuese a negociar a Potosí, se despertaría susceptibilidad en Oruro, departamento que ya se declaró en emergencia. «En vez de ayudar, profundizaríamos el conflicto».
Lamentó que la posibilidad del diálogo se haya truncado por sectores radicales como los universitarios y los mineros, quienes presionaron a los dirigentes potosinos a no salir fuera del departamento para negociar.
Quispe, por su parte, dijo que «por un sentimiento de dignidad» a estas alturas es difícil para las autoridades potosinas salir a negociar fuera. «Anoche nosotros teníamos la intención de ir al diálogo. Sin embargo, la gente casi nos acorrala. Dicen que estamos traicionando al movimiento», mencionó.
Las medidas en Potosí se radicalizaron el viernes tras la instalación de 33 piquetes de ayuno voluntario. Ese mismo día, el gobernador de ese departamento, Félix Gonzales, también se declaró en huelga de hambre. A esta situación se suma el desabastecimiento de combustible, alimentos y medicamentos que se agudizó en Potosí en las últimas horas.
Estudiantes desmienten a romero
El Ministro de Autonomías señaló que grupos radicales conformados por universitarios y mineros habrían impedido el inicio del diálogo. Esa aseveración fue desmentida ayer por Jorge Bara, dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL).
Mineros toman vía férrea hacia Chile
La vía férrea que conecta al departamento de Potosí con la República de Chile fue tomada por los mineros ayer, informó AFP. El bloqueo, que llevan adelante los potosinos por un conflicto limítrofe, aisló a ese departamento de otras ciudades del interior del país y de Argentina hace más de una semana.
«La vía férrea que une Bolivia con Chile también fue tomada por los mineros, que además ocuparon las carreteras hacia Argentina», se lee en el comunicado.
El viernes, las medidas se radicalizaron más aún con la acción de unos 1.500 mineros que decidieron bloquear con barricadas de tierra los accesos al aeródromo de Potosí. Esta acción impidió la salida de un grupo de turistas que había contratado un vuelo chárter para salir del lugar.
Sin embargo, AFP informó ayer que unos 40 visitantes —entre ellos 20 franceses— pudieron salir entre el viernes y el sábado de Potosí a bordo de pequeños aviones fletados por una agencia boliviana luego de una negociación con el comité de huelga, dijo una fuente diplomática. Agregó que esperarán nuevas salidas.
«La pista del aeropuerto, que había sido cubierta de piedras, fue despejada puntualmente para esta operación», señaló AFP.
A la fecha, cerca de seis mil campesinos resguardan las dos entradas al pueblo de Betanzos, a 45 kilómetros al sur de la ciudad en conflicto, que se convirtió en el mayor bastión de la medida.