Conamaq apoya consulta revocatoria contra García
Propuesta. Campesinos lanzaron la amenaza
Tras la amenaza de los campesinos de La Paz de alentar un referéndum revocatorio contra el vicepresidente Álvaro García, el Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq) se sumó a la propuesta por su mala relación con el Gobierno.
El secretario ejecutivo del Conamaq, Sergio Hinojosa, informó que es inminente la consulta del revocatorio, si no mejoran las relaciones con la administración del presidente Evo Morales.
«De qué nos ha servido apoyar a nuestro hermano Evo, ahora ya nos está poniendo a otro lado, y está siendo mal aconsejado y ahí adentro está García Linera, Sacha Llorenti. No nos escucha», criticó.
Los dirigentes campesinos de La Paz, Silverio Fernández y Antonio Alarcón, informaron el jueves que si no se atienden sus demandas de desarrollo y destitución de cinco ministros, convocarán a un cabildo para proponer un referéndum revocatorio del mandato de García, a quien identifican como factor de conflicto con el Gobierno.
Para el dirigente de los colonizadores de La Paz, Marco Mollericona, el planteamiento es prematuro, pero sostuvo que, «en su momento, se hará la evaluación respectiva para un revocatorio». Hinojosa también cuestionó el hecho de que no los tomaron en cuenta para ocupar cargos en la administración pública.
«¿Qué hemos ganado nosotros?», se preguntó y anunció un cabildo para octubre, donde evaluarán su relación con la administración de Morales. José Bailaba, dirigente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), expresó su rechazo a la iniciativa de los campesinos de La Paz.
Morales ve sólo intereses
El presidente Evo Morales afirmó que la amenaza del revocatorio no es una decisión orgánica de campesinos de La Paz, sino de personas motivadas por intereses particulares.
«No es una decisión orgánica, institucional de la organización», aseguró y recordó a los campesinos que la decisión de cambiar a ministros es atribución presidencial. La Federación de Campesinos de La Paz exige la destitución de cinco ministros, entre ellos de Sacha Llorenti.
Denunció que en la Federación paceña existe gente que estuvo relacionada con la administración prefectural de José Luis Paredes. «Los movimientos sociales deben asumir una responsabilidad nacional», demandó.