El Valle tiene 72 fiscales, pero esa «cifra (es) recontra insuficiente porque en promedio debería existir un fiscal por cada 5.000 habitantes o un máximo de 10.000; somos más de un millón y deberíamos tener unos 200 fiscales que no se puede porque no hay presupuesto», dijo Camilo Medina, fiscal de Distrito.
Según Medina, el Ministerio Público «está a punto de colapsar», debido a que un fiscal atiende un promedio de 400 a 500 causas al año. En cada una debe «investigar, debe estar en audiencias de juicio, en cautelares, recibiendo declaraciones, buscando peritajes o haciendo inspecciones», actividades que recargan el trabajo. «Hay fiscales que llegan a tener hasta 1.000 causas y es difícil atenderlas».
Al trabajo recargado, indicó que se añade la falta de condiciones para trabajar. Contó que en provincias, los fiscales cubrían el alquiler de la oficina y hasta las fotocopias porque debían dar a las partes los documentos.
Informó que los convenios con la universidad estatal permitieron contar con pasantías y alivianar la labor. A través de convenios con las alcaldías del área rural se busca obtener oficinas.
La falta de equipos multidisciplinarios para la investigación de casos referidos a las agresiones sexuales y corrupción, que son los más comunes, y la carencia de forenses también son trabas para el trabajo afirmó Medina.
Los recursos económicos son insuficientes afirmó la autoridad de la Fiscalía de Cochabamba. El Ministerio de Economía y Finanzas presupuestó más de Bs 90 millones para la Fiscalía a nivel nacional y recortó el presupuesto que ascendía el 2009 a Bs 105 millones. «Mínimamente se requiere 185 millones de bolivianos, esto se hará conocer a la parte ejecutiva para que atienda la demanda y dé al Ministerio Publico el sitial que merece; con 90 millones ¿qué podemos hacer?», se preguntó el Fiscal de Distrito del Valle.