Cocaleros rechazan nueva norma para la hoja de coca
Yungas. Piden renuncia de ministra Achacollo. Barra fue echado
Una movilización de al menos 3.000 cocaleros, en La Paz, rechazó ayer la nueva Reglamentación para la Comercialización de la Hoja de Coca que fue aprobada por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras sin ninguna consulta, según el sector.
El reglamento citado, aprobado a través de la Resolución Ministerial 427 firmada el 13 de agosto pasado, ejerce mayor control a los productores legales y disminuye el cupo de ventas, según la Asociación Departamental de Productores de Hoja de Coca (Adepcoca).
El sector pide, ahora, la renuncia de la ministra del ramo, Nemesia Achacollo, del viceministro de Coca, Germán Loza, y del director general de Coca e Industrialización (Digcoin), Luis Cutipa.
«La anterior reglamentación normaba sólo la circulación y comercialización de nuestro producto. Ahora se amplía el control estatal desde la producción, además la internación, la circulación, los medios de transporte y la comercialización», explicó el dirigente de Adepcoca, Ramiro Sánchez.
Según el representante, su sector rechaza la modificación del control estricto para los productores que quiere hacer el Gobierno. «Yo me pregunto, ¿cómo no controlan a los productores ilegales que existen en varias zonas del país como Alto Beni, Guanay, Teoponte, Palos Blancos?, lo que están haciendo es atentar contra el productor de la hoja de coca de los Yungas de La Paz», lamentó.
Marcha. Ayer, marcharon por las calles adyacentes del mercado de la hoja de coca, en la zona de Villa Fátima, y también en el Ministerio de Desarrollo Rural. En el mercado protestaron por la reglamentación que fue aprobada sin consenso y provocaron la inmediata renuncia del máximo dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz, (Cofecay), Félix Barra.
«Los compañeros de base ya lo hicieron renunciar por engañar a los afiliados. Es el cuarto hombre del MAS (Movimiento Al Socialismo), sabía de la nueva reglamentación y no nos dijo nada. Es una traición del señor Barra. La gente se movilizó y tiene sus primeras consecuencias», declaró.
El nuevo reglamento quita también el control social que estaban realizando las comunidades de la zona tradicional de producción de coca, relegando esa diligencia también a manos del Estado. Antes, los productores al detalle podían comercializar hasta 15 libras libremente, pero ahora, con la nueva norma, se ha reducido a 5 libras mensuales, entre otros cambios.
Hasta el cierre de esta edición, los cocaleros definían, en un ampliado, las acciones de protesta para que se anule ese reglamento y no descartaban bloqueos de caminos desde este martes. El Viceministerio de Coca no dio ninguna respuesta y aplazó su declaración sobre el tema para hoy.
Marcha de protesta se hace sentir
En horas de la tarde de ayer lunes, cientos de productores cocaleros y comerciantes al detalle marcharon desde la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), ubicada en la zona de Villa Fátima, hasta el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, donde expresaron su total rechazo a la norma. Ya en el lugar, quemaron el reglamento emitido en agosto y reiteraron el pedido de renuncia de tres autoridades de este ministerio: la ministra Nemesia Achacollo, el viceministro de Coca, Germán Loza, y el director de Digcoin, Luis Cutipa.
Diputado del MAS apoya la movilización
El diputado de la Circunscripción 20 del departamento de La Paz, Quintín Quispe, manifestó su apoyo a la movilización de los cocaleros de Yungas, que exigen anular la reglamentación nueva sobre circulación y comercialización de la hoja de coca en su estado natural.
«El solo hecho de que se haya aprobado con la firma de la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, y del viceministro de Coca, Germán Loza, causó un malestar en la región de los Yungas. Nosotros vamos a estar siempre al lado de ellos, respetando las decisiones», declaró el asambleísta.
Quispe se encontraba en el ampliado que llevaban a cabo en puertas del mercado legal de la coca de Villa Fátima, a la espera de las decisiones que tomarían las bases yungueñas. Lamentó que con la nueva reglamentación ya no se pueda llevar más de 15 libras del pueblo al mercado, lo que perjudica a los consumidores del oriente.
Otro de los cambios que ha causado el rechazo de los productores yungueños es que ya no se les permite comercializar coca de segunda, tercera y cuarta calidad. «Mi persona está muy preocupada por este conflicto que ahora se viene. Es que no se puede aprobar una norma sin que se haya consensuado primero», concluyó.